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El Gráfico Chile
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El 2 de mayo fue un día clave en la Premier League. Aquel lunes, Tottenham estaba obligado a vencer a Chelsea para seguir peleando con Leicester por el título de la liga inglesa. Por eso, si un clásico ya es «caliente», este ingrediente le agregó aún más sazón al enfrentamiento entre los equipos del norte de Londres y eso se notó en cancha. Duras infracciones, peleas y mucha fricción marcaron la tónica de un encuentro trabado.
Por eso, no fue extraño ver una gran cantidad de tarjetas amarillas y patadas que daban para expulsión. El ambiente estaba caldeado en Stamford Bridge y más aún con la visita imponiéndose por 2 a 0 para seguir con chances de pelear el título. Pero todo empeoró cuando los Blues consiguieron la remontada para conseguir el empate definitivo a dos tantos, lo que dejaba a los Spurs sin opciones de pelearle el campeonato a los Foxes.
Si en el primer tiempo, cuando iban ganando, ya habían mostrado su descontrol en una pelea entre Moussa Dembélé y Didier Drogba, con el título escabulléndose la situación fue peor y quedó demostrado con una pelea al final del partido.
Pero el caliente partido que protagonizaron el pasado 2 de mayo le trajo duras consecuencias a los equipos y fueron castigados económicamente por no poder controlar a sus jugadores. Mientras Chelsea fue castigado con 375.000 libras (unas 476.000 euros-375 millones de pesos chilenos), Tottenham fue sancionado con 225.000 libras (unos 286.000 euros-225 millones de pesos chilenos).
GRAF/GP