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Por Pablo Serey Correa
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Seis años esperaron los fanáticos de la Universidad Católica para festejar un nuevo título del fútbol chileno. Seis años en que las amarguras y penurias se multiplicaron por las frustraciones a escasos centímetros del júbilo. Fue mucho tiempo el que aguantaron, pero con el título del Clausura 2015-2016 se acabó ese oscuro ciclo y los hinchas por fin pudieron celebrar.
Con dichos antecedentes, el estallido de las buenas sensaciones emerge como algo obvio, así como también la natural ostentación de la felicidad. Por lo mismo, varios optan por llevar lo anteriormente dicho a algo concreto y qué mejor que una buena fotografía con la anhelada copa o una nueva camiseta para lucir con orgullo la chapa de campeón por todos lados.
Y ahí se mezcla la pasión del fútbol con las lógicas de mercado que rigen al deporte rey en estos tiempos. Cruzados estableció que el tour por San Carlos de Apoquindo -incluida la foto con el trofeo del Clausura- tiene un valor de $10.000 para público general y de $8.000 para socios y abonados. Mientras tanto que la camiseta edición campeones llega a los $55.000 si se le coloca el gran atractivo del asunto: el estampado que incluye la firma de todos los jugadores que obtuvieron el título. Sin dicho agregado, el valor comercial es de $42.990.
En dicho panorama, las redes sociales permitieron obtener una buena captura del sentir del mundo cruzado. Un fuerte debate se armó sobre el precio fijado por Cruzados de los elementos mencionados anteriormente. En líneas generales, hubo abundancia de críticas hacia la sociedad anónima por los valores establecidos, pero también hubo cuestionamientos a la gran cantidad de fanáticos que pagan lo que sea en este tipo de instancias.
Desde el colectivo de hinchas Alta La Frente, su vocero Pablo Sánchez se muestra tajante ante la determinación de la concesionaria. «Rechazamos totalmente cualquier acción que busque excluir hinchas. El mensaje que se entrega desde la concesionaria es que tu poder adquisitivo es muy relevante para validarte como hincha ante sus ojos, lo que es consistente con su visión mercantilista del fútbol», plantea.
La versión de Cruzados
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La postura de Cruzados en este caso fue explicada por el gerente comercial Sebastián Soria. En primer término, sobre el costo del tour, el personero de la sociedad anónima sostiene que «hemos recibido algunas opiniones a favor de que esto se hubiese desarrollado gratuitamente. Sin embargo, es muy difícil realizar una actividad abierta, ya que el interés por tomarse una fotografía con la copa sería tal, que muchas personas que harían la fila no alcanzarían a hacerlo en un día, generándose un caos. Además, implicaría un costo en la apertura del estadio, seguridad, entre otros».
Mientras que sobre el precio de la camiseta, Soria argumenta que «ya se agotó el primer stock de esta camiseta y pronto tendremos una nueva partida. Además, estamos desarrollando más merchandising del campeón a precios menores».
Ante una explicación de ese tipo, Pablo Sánchez pone un matiz al asunto y remarca que en este caso «la discusión no puede ser en el marco de oferta y demanda, sino que en la búsqueda de generar identidad».
El gerente comercial de la entidad que preside Luis Larraín también entrega otros antecedentes para fortalecer su postura. «Estamos generando acciones acotadas que permitirán a cerca de 500 hinchas fotografiarse con la copa gratuitamente, a través del concurso ‘Cruzados por Dentro’ y un reconocimiento que realizaremos a los hinchas más fieles, que asistieron a todos nuestros encuentros de local durante el torneo», postula.
Pero para el vocero de Alta La Frente, es necesario dejar en manifesto una reflexión mayor en todo esto. «Al hincha de la UC que gana el sueldo mínimo debes premiarlo, no cobrarle un quinto de lo que gana por una camiseta o cobrarle 10 lucas por un tour para ver la copa. Y tampoco puedes excluirlo», expresa.
GRAF/PS
