0 of 5
Rodrigo Realpe V.
PUBLICIDAD
La cara de José Gandarillas tras reunirse con el directorio de la ANFP, el que le informó la aprobación de una nueva forma de pago de las 50 mil UF por concepto de la cuota de incorporación para jugar en Primera B la próxima temporada, lo decía todo.
El timonel del Torreón no quedó para nada conforme con la decisión de cancelar 650 millones de pesos hasta el 9 de junio y el resto repactado en 18 cuotas descontadas de los excedentes del CDF, quien calificó la determinación del Consejo de Presidentes como «un duro golpe»
«Estamos preocupados porque es una situación financiera muy difícil la que nos va a tocar enfrentar. No hay otro camino, hemos estado trabajando en todos los escenarios, pero de verdad es muy difícil. Necesitamos más que nunca el apoyo de la comunidad, porque realmente es un escenario muy complejo que implicará mucho trabajo», señaló Gandarillas tras la cita.
El presidente de los sureños reconoció que esperaba otra alternativa y no el pago de la mitad de la cuota. «Esto le hace mucho daño al futbol chileno, una cuota de estas dimensiones provoca un daño terrible. No sé cómo lo van a hacer los clubes que están intentando subir. Esto es un golpe duro».
«Creemos que esto escapa a la realidad de los clubes, hubiésemos querido algo distinto, nunca el total de la mitad del valor de la cuota. Al menos se logró llegar a consejo, y estamos viendo los pasos a seguir, porque no tenemos otra visión que ver a Valdivia en cancha», agregó.
«Prácticamente nadie tiene ese dinero para llegar y pagar. Vamos a competir en un escenario totalmente en desventaja, vamos a tener condiciones distintas a todos los clubes. Los plazos son demasiado en contra también», puntualizó.