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Emily Breeze es una apasionada por el CrossFit y todo lo que tenga que ver con tener una vida saludable y mantenerse en forma.
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Tanto así, que a pesar de tener ocho meses de embarazo, la entrenadora personal no detuvo la actividad física. Emily continuó con sus rutinas de levantamiento de pesas, parados de mano, velocidad y resistencia.
La atleta de Charlotte, Carolina del Norte, mostró el avance de su embarazo y los ejercicios que podía hacer de forma divertida y sin mostrar mucho esfuerzo; también comentaba que de acuerdo a sus médicos esta actividad física no afectaba a su hijo.
La chica recibió todo tipo de comentarios en sus redes sociales. Desde los apoyos incondicionales por su fuerza de voluntad y talento hasta críticas por «poner en riesgo la salud del bebé».
«Me desconcierta que la gente piense que yo podría hacer algo que podría dañar a mi propio hijo. Es claro que no le haría nada malo. Todo lo que realizo esta bajo el cuidado médico y no cambiará por la opinión de algunas personas», indicó Emily Breeze al «US Weekly».
Tal es es la pasión de la instructora personal que el pasado 14 de mayo, solo 15 días después de haber dado a luz, formó parte de un campamento que rompió el Récord Mundial Guinnes como el circuito de entrenamiento más grande de la historia, con una asistencia mayor a las dos mil 500 personas.
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La idea de este gran campo de entranamiento fue de la propia Emily, razón por la que no podía ausentarse, junto a Randy Moss, leyenda de la NFL.
En la actualidad, Emily Breze cuenta con poco más de 37 mil 700 seguidores solo en lnstagram, donde cada una de sus más de 820 publicaciones suma miles de «likes».
