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El Gráfico Chile
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Eduardo Vargas no lo estaba pasando nada de bien en los últimos días. Mientras el delantero estaba concentrado con Chile en Estados Unidos para la Copa América Centenario, su madre sufría un preinfarto en Santiago el pasado jueves y era trasladada de urgencia al hospital San Juan de Dios.
Pese a que con el paso de las horas el panorama fue más alentador y se conoció que Pamela Rojas estaba estable y fuera de cualquier peligro vital, el problema de salud de su mamá podría haber desconcentrado al delantero de la selección chilena, quien tenía que enfrentar este sábado los cuartos de final ante México en el Levi’s Stadium.
Pero nada de eso pasó y el atacante tuvo una jornada histórica en Santa Clara. Una jornada donde marcó cuatro goles en la victoria por 7 a 0 ante los aztecas y que seguramente le hizo pasar un momento de felicidad a Pamela Rosas en medio de su delicado estado de salud. Y, como era de esperar, cada uno de sus tantos tuvo dedicatoria.
Luego de los goles, Eduardo Vargas se acercó a la banca para buscar una polera que tenía una especial dedicatoria: «Fuerza mamá, te amo». Muy lejos de desconcentrarse, el atacante se inspiró con el delicado estado de salud y le dio una tremenda alegría.
