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Por Diego Espinoza Chacoff
El pasado sábado fue el destape total del delantero chileno Eduardo Vargas. El jugador formado en Cobreloa se transformó en el centrodelantero que necesitaba la Roja ante México por la Copa América, y anotó cuatro tantos en la abultada victoria por 7-0 de Chile sobre los aztecas.
Genio y figura de ese duelo jugado en el Levi’s Stadium de San Francisco, que lo convirtió en el goleador momentáneo del torneo con seis goles, y uno de los máximos artilleros históricos que ha tenido la Selección chilena con 31 dianas.
Un gran momento que ya es común para el ex Universidad de Chile en la Roja. Hombre fundamental en la obtención del título de América del año pasado, Turboman también fue preponderante en las Clasificatorias a Brasil 2014 y también en el propio Mundial.
Pese a eso, la realidad de Vargas en sus clubes ha sido muy diferente a la que tiene en Chile desde su salida de la U en 2011. Según sus cercanos, los factores psicológicos son los que más interfieren en el gran desepeño que ha tenido ariete jugando por la Roja, además de lo cómodo que se presentan los esquemas de la Selección para él desde la era Marcelo Bielsa.
«Él triunfa porque hay un factor psicológico importante. Él cuando llega a la Selección sabe que va a jugar. Tiene la seguridad de que, aunque no ande bien y entrenando, él va a jugar de todas maneras porque tiene ganado su lugar», aseguró el ex gerente deportivo de la U, Sabino Aguad, a El Gráfico Chile.
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«Vargas cuando viene a la Roja tiene una seguridad que se la entrega la concentración también. En Chile lo que hicieron Bielsa y Sampaoli fue profundo y le favoreció a Vargas de una manera más increíble de lo que se pensaba», añade el dirigente que negoció la llegada de ex loíno al Centro Deportivo Azul en 2010.
En ese sentido, Aguad reconoce que Turboman necesita de una confianza que hasta ahora no ha sentido a cabalidad en sus aventuras europeas, además de extrañar el apoyo familiar que siempre tiene cuando vuelve a jugar a Chile.
«Él necesita cercanía, sin duda que estar con la familia afecta pero en la Selección se siente cómodo y eso no es fácil. En todo caso para mí es un futbolista sensacional de nacimiento, increíble, bien dotado, con una forma de pegarle maravillosa, talentoso y un atleta íntegral», concluyó.
GRAF/DE
