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EFE
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La desolación se apoderó del Obelisco, lugar habitual de celebración de éxitos futbolísticos en Argentina, que estuvo casi vacío en la noche de este domingo tras la derrota de su selección en la final de la Copa América Centenario disputada en Estados Unidos.
Los transandinos no pudieron congregarse en el Obelisco para festejar un triunfo y vieron con resignación con la Albiceleste fue superada por Chile por penales, tras empatar sin goles en el tiempo reglamentario.
El partido finalizó alrededor de la medianoche local de este domingo lluvioso y frío, que le dio un tono aún más desolador a las calles de Buenos Aires y los alrededores del Obelisco.
La Policía local estableció un intenso operativo de seguridad previendo una multitudinaria celebración que no se llevo a cabo.
La derrota argentina significó una nueva frustración para el capitán albiceleste Lionel Messi, que todavía no pudo levantar un título con la selección absoluta.
Sin embargo, una docena de simpatizantes desafió las condiciones climáticas, se juntó en el Obelisco, y cantó en apoyo al plantel.
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«A la selección se la banca (apoya) a muerte. Llego a la final tres veces, lamentablemente no se ha logrado lo que queremos, que es el campeonato, pero es una de las mejores selecciones que hay», dijo a EFE Miguel Olivera, un simpatizante que se acercó al Obelisco.
«Messi es el mejor jugador del mundo, lamentablemente no se le puede dar con el fútbol argentino pero no se le quita el mérito que sea el mejor del mundo», agregó
Leo Campos, otro hincha, dijo a Efe que la Albiceleste «merecía» ganar la Copa América Centenario porque «fue el mejor equipo de este campeonato y de la final».
«También fue el mejor de la Copa América del año pasado. No puede ser que no ganemos nada. Leo Messi no tiene la culpa, pero la verdad que es inexplicable», sostuvo.
El partido ante Chile fue la tercera final consecutiva que perdió Argentina, tras la derrota ante Alemania en la Copa del Mundo de Brasil 2014, y la final disputada ante los locales en la Copa América de Chile 2015, en la que la Roja se impuso también por penales.
GRAF/CS
