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Javier Rios R.
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Los ecos de la final de la Copa América Centenario continúan sonando fuerte en Chile, un país donde los otros deportes batallan por buscar un lugar que le quite algo de hegemonía al fútbol. Pocos destacan en esta injusta contienda y son sólo inolvidables deportistas los que quedan grabados en el corazón de los fanáticos.
Uno de esos imprescindibles es Mike Tyson, y de dar la pelea, el boxeador estadounidense, sabe de sobra. Una historia de vida que tiene de todo, tanto adentro como afuera del cuadrilátero y que viene a contar a Chile en una novedosa presentación.
El peleador conecta sus comentarios como pega, sin embargo, en la conversación desde Las Vegas con Publimetro, parte regalando un afectuoso saludo, justamente por el deporte que más apasiona al país: «Supe que vencieron a Argentina (en la Copa América), quiero mandar mis felicitaciones por el triunfo», comenta totalmente interiorizado con la competición conmemorativa.
Tyson está de vuelta, y como toda su vida, sin miedo a nada. Pero esta vez los aplausos se los lleva afuera del ring, con un show que ya ha pasado por Las Vegas y por Broadway, en el que sorprende no sólo por las inéditas confesiones que cuenta si no con su capacidad histriónica para relatar.
«Undisputed Truth» (Indiscutible verdad) se llama el espectáculo en la que el ex campeón mundial de los pesos completos cuenta con perspicacia cada momento de su polémica vida: «Voy a contar todos los detalles de mi carrera, tanto adentro como afuera del ring todas las historias. Es por eso que les hago una especial invitación a que vayan a mi show, sabrán todas las historias. Como cambié mi vida, todo. Desde que nací hasta lo que soy hoy», comenta.
Es que las sabrosas vivencias que ha protagonizado a lo largo de su vida son invitación suficiente para llegar Espacio Cénit de Enjoy Santiago, el próximo 15 de julio, y ser testigo de la obra que planificó con el guionista Spike Lee, cineasta siempre ligado con el deporte.
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La historia de «Iron Mike» tiene todos los ingredientes para seducir a un espectador y el dicho «la realidad supera a la ficción» le cae de perilla al boxeador, que desde pequeño nació entre el conflicto y los hogares de detención juvenil, mientras se preocupaba de mantener a toda su familia ante el abandono total de su padre.
Ahí es cuando, enfundado en sus guantes, decide darle la lucha a la vida con una carrera llena de contrastes, pasando del esfuerzo del comienzo, a la gloria de los títulos y el caos del fracaso, reflejado en la infáme noche en que perdió el cinturón mundial contra Evander Holyfield, mientras el mundo lo juzgaba por su artera mordida que le arrancó un pedazo de oreja al campeón.
Todo eso y más promete contar, con lujo de detalles, en su monólogo: «¿Qué veremos en la obra? Es un show muy dinámico, sensible. Estoy muy feliz de que sea una obra exitosa y estoy emocionado de que llegue a Chile y espero que también sea un éxito allá».
-¿Las Peleas con Holyfield?
Tyson respira profundo y se guarda la historia, quiere mantener la expectación: «Voy a hablar de todas esas peleas en mi show, espero que las puedan escuchar», es que más allá de lo que el público pudo ver por televisión, cada momento de su vida tenía lúgubres situaciones… mezclando drogas, doping, peleas fuera del ring y excentricidades dignas de una película.
El boxeador, eso sí, se da el tiempo de abandonar un poco el tema y alabar al nuevo talento del deporte, Floyd Mayweather, a quien califica como «un gran peleador» y claro porque tiene muchas características de su pasado, con las excentricidades como bandera.
De vuelta y sin los guantes puestos para «Undisputed Truth»
Mientras la crítica y el mismísimo New York Daily News se rindió ante su nueva faceta con una positiva sentencia: «Es un fiel reflejo de lo que ha sido la vida de Tyson: entretenida, fascinante y desordenada», comentan, mientras Tyson sólo quiere llegar rápido al país: «No se mucho de Chile, es un lugar que me gustaría conocer».
Es la nueva faceta del mismo hombre que con solo 20 años venció a Trevor Berbick, el mismo que en 1996, tras pasar seis años en la cárcel acusado de violación, resurgió de las cenizas y se volvió a colgar el cinturón. Ese que marcado por los contrastes y la polémica hoy se saca los fantasmas de su compleja vida, contándola a todo el mundo, y en ese acto de liberación Chile será testigo preferencial, una oportunidad de abrirle el corazón al luchador que a punta de puñetazos dio batalla en su vida.
GRAF/JR