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Por Diego Espinoza Chacoff
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El pasado miércoles se confirmó la llegada del lateral Joao Ortíz a Deportes La Serena luego de un préstamo desde la Universidad de Chile. El chileno-peruano había entrenado diferenciado del primer equipo de la U hace varios meses, luego de que fuera uno de los involucrados del polémico asado de cumpleaños del volante Gonzalo Espinoza.
Tal como Ortíz y Espinoza, en Azul Azul también «cortaron» a Leonardo Valencia, Cristián Suárez y Luis Felipe Pinilla, luego de la fiesta con alcohol que involucró a estos jugadores en el complejo El Alfarero de La Pintana, y a pocos días de un trascendental duelo frente a Deportes Iquique por el torneo de Clausura 2016.
A exactos tres meses de ese hecho, y luego de practicar en las tardes en el CDA, sólo el Bulldog es el único que no ha definido su futuro profesional alejado de la U. A pesar de que al mediocampista lo han sondeado desde el extranjero, un posible trueque con Esteban Carvajal de Palestino, ha sido una de las opciones que manejan en La Cisterna.
Uno que ya partió al cuadro árabe fue Valencia, quien ya comenzó a entrenar con la escuadra del técnico Nicolás Córdova y asoma como titular para la próxima temporada. El Leo pertenecía al elenco tetracolor y por eso, su salida de la U no terminó siendo tan traumática.
Por otra parte, el Banana Suárez firmó en el Everton de Héctor Tapia y Luis Felipe Pinilla encabezó el éxodo de los azules que terminaron llegando a Iberia de Los Ángeles, donde también arribaron los jugadores descartados de la U como Diego González, Miguel Jiménez y Diego Urquieta.
Aunque no estuvieron dentro de los marginados, el resto de los asistentes a esa fiesta tampoco ha tenido mejor suerte, ya que Benjamín Vidal partió a Palestino y Guzmán Pereira a Peñarol; y a excepción del defensa Gonzalo Jara, el resto no asoma como titular en la remozada escuadra de Sebastián Beccacece.
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