0 of 7
Por Pablo Serey Correa
PUBLICIDAD
«Han sido dos semanas bien emocionantes. La cantidad de apoyo, de gente que me ha llamado, amigos, conocidos y desconocidos para saludarme, para ofrecerme ayuda, apoyo, para darme ánimo, es bien impactante. Ahí uno se da cuenta de lo que significa el fútbol, definitivamente no hay otra actividad que tenga este nivel de cobertura e interés», expresa el presidente de Cruzados Juan Tagle al recibir a El Gráfico Chile en una sala de reuniones en el complejo Raimundo Tupper Lyon en San Carlos de Apoquindo.
El abogado dice estar viviendo un sueño al tomar el máximo cargo en la sociedad anónima que administra el fútbol de la Universidad Católica. Pero para eso ha tenido que firmar «concesiones» con su familia y con sus socios en el estudio de abogados Prieto y Compañía. Según sus palabras, su misión es convertirse en «un dirigente 24/7 en Católica. Es más, desde ahora en adelante me tendré que hacer un tiempo para mi familia y para mi labor profeisonal».
Con un estilo muy distinto al de sus antecesores Jaime Estévez y Luis Larraín, Tagle toma un buque con altos desafíos en materia deportiva e institucional. Esta última arista es la que aborda en profundidad en esta entrevista, en la que entrega su posición sobre diversas materias de alta trascendencia y sobre las que no se han registrado mayores declaraciones desde la administración de la concesionaria que lleva los hilos de la UC.
¿Te agrada esto de dar entrevistas?
Es fundamental la comunicación con los periodistas, porque al final estamos hablando de un espectáculo sobre el que la gente está ansiosa de tener información, de saber lo que está pasando y eso lo considero clave. Yo de antes ya hablaba con los periodistas, tratando de explicarles las cosas, para que dieran mensajes más informados de las decisiones, porque aquí hay muchos inventos, muchos intereses creados, mucho representante y otro tipo de actores. He hecho el esfuerzo con algunos periodistas que me dan confianza de irles explicando y ahora hago lo mismo pero de forma más pública. No me complica este rol.
Lo anterior te lo pregunto porque una de las cosas que reclama la hinchada de la UC es la falta de voces públicas desde la dirigencia…
PUBLICIDAD
Eso es un tremendo desafío y no siempre va a ser fácil, porque hay momentos de crisis donde todo esto se complica. Es un trabajo permanente en el que yo quiero estar presente, estoy disponible, no con la sobreexposición de los primeros días en el cargo, claro está. Pero al mismo tiempo se debe fomentar que en el club hayan más voceros. Tati hace de vocero, pero también tiene que existir la posibilidad de que otras personas hablen desde sus respectivas áreas, el fútbol formativo, otros voceros en el tema de fútbol o en lo institucional. Creo que es importante que hayan más rostros, que la gente reconozca y que se comparta esa labor de vocería.
¿Hay una debilidad entonces en dicho ámbito?
No sé si una debilidad, pero hay mucho espacio para mejorar. Lo he visto, me ha impresionado, por ejemplo, la reacción positiva, incluso en los ambientes más hostiles como las redes sociales, la buena reacción de los hinchas. Sé que esto puede durar poco, pero me parece que cuando uno muestra transparencia e intención de informar, las mayoría de la gente lo reconoce y lo agradece. Ahí hay un espacio para mejorar mucho.
¿Qué medidas concretas tienes para mejorar ese aspecto?
Hay dos estamentos que me interesa abordar. Una es que en Cruzados llevamos a cabo una iniciativa inédita en Chile, la Comsión de Hinchas, que es modelo que tomamos de algunos clubes ingleses, la que ya tuvo su primer año y funcionó, aunque hay mucho que mejorar. Para mí es una instancia muy importante y no descarto que de esa Comisión puedan surgir otras reuniones con grupos de hinchas o hacer una reunión más masiva. Eso sí hay que manejar todo esto, porque es mucha gente la que quiere dar ideas y muchas de esas ideas resultan incompatibles con las de otros. Me gustaría tener instancias de mayor feedback con los hinchas, obviamente los medios de comunicación son importantes en eso y las redes sociales también.
¿La otra?
La otra es que un área más complicada, más delicada, y tiene que ver con el cómo relacionarse mejor con todo el mundo de los ex jugadores, históricos e ídolos del club. Es un tema difícil, pero también creo que hay espacio para mejorar, para acercarse y para que tengan el grado de reconocimiento que se merecen. Cuando ese estamento de los históricos está en una mala situación con el club puede ser muy dañino, en cambio si hay una buena relación puede ser muy valioso.
¿Por qué resulta tan difícil el tema de los históricos en Católica?
Hay expectativas que son difíciles de cumplir. En este club tenemos a muchos ex jugadores trabajando, aquí hay una gran cantidad de ex jugadores, en todos los cargos, incluso en los más altos como Tati o Nelson Parraguez, hay muchos ex jugadores también como técnicos, pero obviamente nuestros cupos tienen un límite. Claramente hay muchos que tienen las ganas y méritos para estar acá, pero no es posible tenerlos a todos. Por otro lado hay otros que quieren mayor identificación, mayor reconocimiento, que hayan más instancias de participación y eso se puede trabajar, se puede mejorar y yo ya he estado en este poco tiempo en algunos trabajos en esa línea y espero ir anunciando algunas cosas en los próximos días. Sería la idea, hay que tener un plan, avanzar en esta línea, hacer estas cosas, eso tenemos que elaborarlo, no puedo decir más ahora que tenemos esa intención.
Hablando de la inclusión en la UC, una acción concreta que llevó a cabo Cruzados utilizando dicho concepto fue el aumento de capital ¿Cómo evalúas ese proceso?
En el aumento de capital sigo muy involucrado, en el directorio conformamos una comisión de tres directores para eso y yo era uno de ellos. Fue de un éxito relativo, pero es un proceso que no ha terminado. En una primera etapa el aumento de capital estuvo destinado a los actuales accionistas, porque además así lo establece la Ley, y la verdad es que los accionistas más relevantes sí mostraron su compromiso y concurrieron, pero a nivel de accionistas minoritarios y pequeños no fuimos capaces de dar un discurso que fuera realmente atractivo y eso es un tema pendiente. El proceso se dio en un contexto que era muy malo a nivel de la imagen del fútbol chileno, en un momento económico tampoco muy bueno, en un momento en que había mucha frustración por la falta de títulos, entonces se juntaron esos tres elementos, por eso del aumento de capital, lo que se ha suscrito, es más o menos la mitad. Ahora estamos trabajando en ver cómo hacemos una segunda etapa para completar ese aumento y ahí hay varias iniciativas que se vienen revisando de antes que yo asumiera. Espero que tengamos novedades luego sobre eso.
¿Qué tendría de distinto el segundo proceso de aumento de capital del que ya se hizo?
Hay que buscar algunos mecanismos que hagan atractivo, algún tipo de enganche para la gente, además, ahora el ambiente de por sí es mejor, por el título, porque hay mucho entusiasmo con este plantel, con este cuerpo técnico, yo aporto lo mío también con mi llegada. Pero así y todo estamos buscando elementos para tener un gancho, para que esto sea más atractivo, porque aunque no se trata de la única manera, es una buena forma para que la gente se sienta partícipe. El tener algunas acciones quizá no te da derecho a designar un director, pero te da la oportunidad de estar junto con otros y tener una voz más fuerte.
En directa relación con lo anterior, por estos días un grupo transversal de diputados ha planteado modificar la Ley 20.019, la que regula las Sociedades Anónimas Deportivas ¿Cuál es tu posición al respecto?
Me parece que las Sociedades Anónimas Deportivas bien manejadas, como lo hemos hecho nosotros, son un aporte al fútbol. El nivel de responsabilidad de un directorio que tiene que responder incluso personalmente por los actos de la sociedad, con una fiscalización permanente por parte de la Superintendencia de Valores y Seguros, es un aporte. Ahora, hay un aspecto de las SAD, que es donde yo creo que apunta el proyecto de Ley, aunque de manera equivocada, que es tratar de que los clubes tengan algo más de club social, de que la gente se sienta partícipe de las decisiones e identificada con la institución. Ahí el modelo de las SAD no satisface ese objetivo y eso requiere de crear instancias, aún cuando haya un directorio responsable, como la Comisión de Hinchas, pero hay muchas otras iniciativas para que la gente, aún cuando se mantenga este modelo, sí se sienta partícipe de un club con un componente social importante. Creo que eso es una asignatura pendiente de este modelo.
Y en específico en Católica ¿Crees que el hincha se siente partícipe?
Creo que es una tarea por avanzar. Hay iniciativas, pero se pueden reforzar ciertas cosas para que la gente realmente sienta que forma parte del club y que este club no es solamente de un grupo de accionistas mayoritarios y de un directorio. Hay un dicho que dice que los hinchas no quieren sentirse como clientes y tienen razón, la idea es que los hinchas se sientan parte del club y no clientes del club, que el club no solamente le venda cosas. Uno siempre quiere sentirse identificado donde está, entonces hay que buscar mejores iniciativas para lograr eso.
¿En algún momento los hinchas de la UC podrán elegir a sus dirigentes?
Yo creo que la elección de dirigentes de manera abierta por parte de los socios es incompatible con una sociedad anónima, legalmente incompatible. Aquí hay un club que tomó una decisión conforme a la legalidad vigente de hacer una apertura a la bolsa e invitar inversionistas, entonces plantear un cambio a las reglas del juego me parece muy difícil, probablemente inaceptable, yo creo que uno no puede pensar que la única forma en que los hinchas se sientan partícipes es que ellos elijan a las autoridades del club, porque ese es otro modelo. Hay que ser más creativos, buscar otras instancias donde realmente puedan participar en dar ideas, en sugerir y que esas ideas sean escuchadas, evaluadas y contestadas. Yo creo que esa también es una manera de participar y es legítima, creo que eso es más realista. Lo otro podría ser incluso expropiatorio, pensar que va a cambiar radicalmente una sociedad anónima que tiene un contrato de 40 años de concesión con el club deportivo, no lo veo viable.
Y la coexistencia de un club o un organismo similar con la sociedad anónima ¿Es posible?
En ese sentido sí. Puede haber una asociación, una relación formal, una entidad distinta que tenga una vinculación formal con la sociedad anónima y que cumpla ese anhelo de participación. Ideas como esas me parecen bien.
¿Y la existencia de esa nueva organización pasaría por sobre la Fundación?
La Fundación es la organización que esa la dueña del nombre Club Deportivo Universidad Católica, tenemos un contrato, la Fundación tiene una relación directa con la Universidad entonces también hay que entender que este club tiene una historia y esa historia parte de la Universidad y del Club Deportivo. Entonces, me parece que no tiene sentido lo que esgrimen algunos que hay que cortar relaciones con el Club Deportivo, esa es nuestra historia, es nuestra base, nosotros más bien queremos reforzar los vínculos con la Universidad y con el Club Deportivo. Tenemos que lograr que esto se mire como parte de un mismo proyecto. Si uno logra crear otras instancias que junto con el Club Deportivo, junto con la Universidad, junto con Cruzados aporte a sentir mayor identificación, creo esa es la línea que me parece correcta.
¿Te sientes un dirigente del fútbol, con todo lo que dicho concepto implica?
No me siento el dirigente del fútbol tradicional que la gente, en general, tiene una mala imagen. Tengo la ilusión de que las personas puedan ver algo diferente de ese modelo tradicional de dirigente del fútbol, pero no tengo problema en decir que soy un dirigente del fútbol en este momento. Ojalá que se pueda hacer una distinción, porque yo no vengo a esto a enriquecerme ni por cerca, porque desde el punto de vista económico me iría mejor dedicándome a full a mi profesión o a otros negocios. Vengo porque me apasiona esto, porque nada más me entretiene como esto.
Y en materia deportiva ¿Cuáles son las aspiraciones del período de Juan Tagle en la presidencia de Cruzados?
Uno sueña con la mayor cantidad de éxitos deportivos, pero tampoco tiene mucho sentido empezar a hacer promesas. Uno habla de sueños y nuestro sueño, ahora, es el bicampeonato y después veremos cuál será el próximo sueño. Lo que uno tiene que hacer es trabajar para que estén las mejores condiciones posibles, tener metas inmediatas y trabajar para que esas metas inmediatas se cumplan y luego para poder tener metas superiores. Después uno siempre piensa en llevar al club a lo más alto a nivel sudamericano, esos son los próximos desafíos.
GRAF/PS