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Por Diego Espinoza Chacoff
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El técnico Sebastián Beccacece fue ratificado como entrenador de Universidad de Chile, tras una reunión ordinaria de directorio de Azul Azul el pasado miércoles. Ahí se definió que el rosarino recibiría una evaluación «fecha a fecha» según los resultados que obtenga, aunque desde la concesionaria insistan que el ex ayudante de Jorge Sampaoli seguirá siendo su DT.
«No me pongo en ese escenario (si la U pierde ante San Luis) e insisto, Sebastián es nuestro técnico y se evaluará cuando corresponda», apuntó tras la extensa jornada, el director ejecutivo de la controladora de los laicos, Pablo Silva.
Pese a ese público respaldo, los cercanos a Beccacece reconocen el estrés por el que atraviesa el cuestionado entrenador de los azules, tras el pésimo inicio del torneo de Apertura 2016. «Él tenía pensado cumplir rápidamente la promesa de triunfo que prometió, pero no se ha podido«; confesaron a El Gráfico Chile desde el Centro Deportivo Azul.
Lo que más complica al entrenador argentino es esa constante «crítica mediática» que viene públicamente desde el directorio de la concesionaria, y de la hinchada que el pasado sábado ante Antofagasta, lo abucheó en masa tras la pobre igualdad 1-1 ante los Pumas.
Con un escenario adverso, el rosarino trabaja cerca de 12 horas en su oficina de La Cisterna, llegando a las 7:30 horas, y yéndose a las 19:30 horas casi todos los días. Además de eso, al trasandino se le había visto muy cabizbajo en los entrenamientos de los últimos días, menos este jueves donde se le vio sonriente con Luis María Bonini, luego de su ratificación en la banca.
A pesar de ese corto momento de relajo, Beccacece tendrá un gran desafío al enfrentar a San Luis de Quillota, donde deberá ganar o empezar a resignar definitivamente el poco crédito que aún sostiene en el CDA.
GRAF/DE
