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EFE
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El argentino Juan Martín del Potro volvió a destacar el cúmulo de emociones que vive en cada partido de Río 2016 y calificó de «inimaginable» todo lo que le ocurre en los Juegos desde que el sorteo le deparó para primera ronda un enfrentamiento con el número uno del mundo Novak Djokovic.
«Me imaginaba el asado que iba a comer en Tandil. Pero después vi día a día mis próximos rivales. Y ahora, cuanto menos piense en Rafa para mi cuerpo va a ser mejor», dijo Del Potro.
El argentino, bronce en Londres 2012, se medirá al español Rafael Nadal. «Por la medalla no se puede pretender luchar con alguien menor que Rafa. En Londres me tocó con Novak Djokovic y Roger Federer. Rafa no estaba. Tiene todas las de ganar pero espero recuperarme un poco para poder hacer un gran papel», exclamó.
«Es muy emocionante todo lo que me está pasando. La gente me hace emocionar mucho dentro de la cancha. Ellos me ayudan a sacar un plus y luego es difícil controlar esas emociones», apuntó Del Potro, que destacó la dificultad del partido de cuartos ate Roberto Bautista.
«Fue muy difícil. Quedó demostrado que cada punto costaba muchísimo un esfuerzo mental y físico tremendo. No pude controlar las lágrimas del final y mi cuerpo ya está notando todo este trajín pero voy sacando fuerzas de donde no las hay», destaco.
Para Del Potro, no hay comparación posible a lo que vive en Río 2016. Si acaso, el Abierto de Estados Unidos que ganó en el 2009.
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«Es muy difícil compararlo con algo. En el Abierto de Estados Unidos viví cosas emocionalmente muy fuertes pero fue solo un día, cuando gané el torneo. Aquí han sido todos los días. Lloro cada noche y es difícil controlarlo. Me gustaría estar en mi país para agradecer todo este apoyo», concluyó.
GRAF/RR