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Por Pablo Serey Correa
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Dos derrotas, dos empates y tan sólo un triunfo es lo que registra la Universidad Católica en los partidos oficiales que ha jugado en la temporada 2016-2017. Un pobre arranque de temporada, considerando que se trata del vigente campeón del fútbol chileno, pero que en ningún caso lleva a la dirigencia de Cruzados a modificar su postura frente al trabajo encabezado por Mario Salas.
Así lo dejó en claro el propio presidente de Cruzados, Juan Tagle, al ser consultado por si se mantiene intacta la confianza puesta en el Comandante y en su equipo de trabajo, más allá de los últimos resultados obtenidos. «Esa pregunta ni se hace. Nosotros trabajamos de la mano con el cuerpo técnico, tenemos total confianza. No necesitamos estar dándole apoyos semanales al cuerpo técnico», contestó el mandamás de la UC, en medio de una actividad institucional de la concesionaria.
Tomando en cuenta que el Apertura fue catalogado como prioridad en San Carlos de Apoquindo, el sucesor de Luis Larraín analizó las opciones cruzadas, considerando los puntos cedidos en las dos primeras fechas. «En este campeonato se pelea hasta el final, no hay tiempo para hacer ese tipo de evaluaciones aún, hay que ir peleando partido a partido, los últimos campeonatos cortos han tenido muchos vaivenes, muchas subidas y bajadas», sostuvo.
«Creo que los dos primeros partidos los podíamos haber ganado, creo que en ambos casos nos afectó mucho las expulsiones de jugadores que estaban marcando una diferencia, pero queda mucho todavía, estamos optimista con lo que viene y vamos a estar de todas maneras peleando el título», continuó.
La pelea en la Copa
Por otro lado, Tagle se refirió a las opciones de la UC en la Copa Sudamericana. El timonel del conjunto estudiantil expresó su confianza en que la Franja dará vuelta la llave ante Real Potosí, tras caer 3-1 en Bolivia e incluso manifestó que la calidad del plantel da para pelear dicho certamen.
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«Soy muy optimista, tengo mucha fe por lo que viene. Creo que el equipo, más allá de que hubo errores puntuales, mostró una energía y una garra tremenda, me parece bien llamativo que el equipo haya terminado jugando con un mejor estado físico que el equipo boliviano», comentó respecto al enfrentamiento ante los altiplánicos.
En nexo con lo expuesto en el párrafo anterior, el presidente de Cruzados reconoció que quedar eliminados del certamen continental del segundo semestre «sería un golpe fuerte, sin duda. Tenemos expectativas, creo que como equipo somos superiores al equipo rival, nos marcaron en una cancha complicada, con un clima difícil, no era solo el tema de la altura, pero también hubo errores específicos que no estamos acostumbrados. Sería una frustración muy grande no pasar esta llave».
A nivel general sobre lo que puede hacer Católica en la Sudamericana, el abogado de profesión planteó que «la Copa se ve paso a paso. Hay que pasar esta llave (ante Potosí) y vamos viendo qué pasa. Son varias etapas para llegar al momento definitorio, pero el equipo está en condiciones, tenemos un plantel suficiente, un plantel bastante rico, si hay un jugador lesionado hay otro que lo reemplaza que tiene la misma calidad. Estamos en condiciones de pelear ese frente».
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