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El Gráfico Chile
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Tras la bochornosa eliminación de Universidad Católica en Copa Sudamericana a manos del Real Potosí, desde distintos estamentos de Cruzados han salido a desdramatizar dicho acontecimiento y a respaldar el plan de la UC para el segundo semestre.
Esta vez fue el turno del gerente deportivo de la concesionaria de la preocordillera, José María Buljubasich, quien aseguró que el plantel comandado por Mario Salas no tenía una meta específica en el torneo continental mencionado.
«Nosotros lo que siempre hacemos al inicio de cada temporada es trazar los objetivos. Indudablemente que antes de esta temporada el objetivo primordial era ser campeón porque nos estaba costando. A partir de este campeonato, considerando que ya habíamos logrado el objetivo del título, pusimos como prioridad el bicampeonato, y en la Copa tratar de llegar lo más lejos, posible. No había ni cuartos, ni semis, ni octavos ni nada puntual, todos sabemos que la intención era tratar de avanzar», expuso el Tati en conversación con Radio Tiempo.
En dicha línea, el ex arquero estableció que «la palabra fracaso la gente dice por qué no la quieren usar y yo creo que uno la tiene que usar a fin de temporada, cuando muchos objetivos trazados pueden lograrse o no y ahí uno puede analizar cómo resultó todo, pero en la marcha van pasando cosas que no sé si dan para tildarlas de esa manera».
Siempre en la misma materia, el argentino sostuvo que «si no se pasó a la otra fase es responsabilidad de todos. Responsabilidad de los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, la gerencia, del directorio, de todos. Cuando las cosas se hacen bien y se gana estamos todos en la misma y cuando no se da, también estamos todos en la misma».
Además, el campeón con la Franja en el Clausura 2005 hizo un análisis de la serie en la que la UC sucumbió ante el modesto Real Potosí. «El hincha cada vez que viene a la cancha siempre quiere ganar y cuando no se da ese resultado obviamente se va a sentir frustrado y va a tratar de expresar su sensación, uno no puede ir contra eso y hay que aceptarlo», patió diciendo.
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«Nosotros, por los cargos que tenemos y porque nos dedicamos a esto, tenemos la obligación de hacer un análisis más amplio de la situación y entender que en 180 minutos, creo que en 165 futbolísticamente Católica fue superior, quedó una fea sensación de los últimos minutos, del desorden, de la desesperación de buscar el partido, la gente lo toma con el entrenador, otras veces con el gerente, también con los dirigentes», prosiguió.
Por otro lado, el gerente deportivo de la UC defendió la rotación de jugadores que Mario Salas ha aplicado en lo que va de semestre, incluso más allá de lo estríctamente deportivo. «Cuando uno arma un plantel amplio hay que dosificar la parte física y también hay que dosificar las ganas de jugar de los futbolistas y generar un ambiente. Yo creo que en cierta medida hoy Católica tiene un plantel parejo, donde el nivel de los jugadores permite ser competitivos», dijo.
GRAF/PS
