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Por Diego Espinoza Chacoff
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Todo comenzó muy bien para la Universidad de Chile en el Estadio Nacional, luego de que se diera a conocer un once más «alternativo» que usaría Audax Italiano. Los hombres de Hugo Vilches tenían en mente las semifinales de vuelta de Copa Chile ante Everton, y por ello muchos jugadores tuvieron su oportunidad de sumar minutos ante la U.
Una situación que se notó mucho durante los primeros minutos de partido en que los azules fueron amplios dominadores del encuentro, tal como lo demostró el gol del argentino Gastón Fernández a los 22′, tras aprovechar un error defensivo en el cuadro de La Florida.
Hasta ahí todo positivo para la dupla técnica de Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri quienes, enfurecidos, miraban cómo el partido se les iba de las manos con el gol de Sergi Santos a los 27 minutos –tras error de Alejandro Conteras- y sobre todo después de los innumerables yerros que se cometía en la última línea.
Todo eso generó un fuerte nerviosismo en la banca azul, cuya continuidad está supeditada a una clasificación a copa internacional y que con el empate no se está concretando. Es por ello que en el entretiempo el café estuvo cargado en el camarín y se le dio la oportunidad al histórico Gustavo Lorenzetti, y se realizó un cambio de esquema que de poco sirvió.
Con más ganas que fútbol, la U vio en el talento individual de Jonathan Zacaría la oportunidad de marcar el segundo tanto de los laicos a los 78′, pero de nada sirvió el esfuerzo con el cabezazo de Juan Cornejo que decretó el 2-2 final y dejó atónitos a los cetca de 22 mil asistentes a Ñuñoa.
VH y Musrri se complican en la U, y su continuidad pende de un delgado hilo que se podría cortar en cualquier momento en el Centro Deportivo Azul.
GRAF/RR
