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AFP
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El torneo uruguayo, empañado por la violencia, puede definir anticipadamente su accidentado desarrollo este fin de semana y Nacional coronarse campeón si gana además de caer sus escoltas.
La competencia ha sido afectada por hechos dentro y fuera de los escenarios en medio de una crisis institucional y deportiva de varios clubes que tratan de superar las presiones de hinchas, dificultades económicas y despegarse de incidentes en tribunales.
Nacional, uno de los dos grandes de Uruguay, tiene este domingo la chance de ganar un nuevo título si vence en la penúltima fecha (14) al modesto Juventud de Las Piedras, aunque viene de relegar puntos en los últimos dos juegos. Además depende de que sus escoltas Danubio y Wanderers pierdan sus respectivos compromisos ante Fénix y Villa Española.
La última perla manchada de este collar sin brillo fue la suspensión del clásico entre Nacional y Peñarol, el domingo pasado, antes de su inicio en el estadio Centenario. Hubo serios incidentes protagonizados por hinchas peñarolenses que dejaron unos 200 presos.
Mientras Nacional recibió los tres puntos del clásico y quedó como líder con 28 puntos en 13 juegos, a Peñarol -sumergido en el 11° puesto con 15- se le castigó obligándole a jugar las fechas restantes a puertas cerradas y así lo hará ante River Plate. Danubio (26) y Wanderers (25) vieron así a los tricolores sacar ventaja y esperan favorecerse con un traspié del ‘Bolso’.
GRAF/PMR
