0 of 8
El Gráfico Chile
PUBLICIDAD
Los problemas que tenía Jamie Vardy con el alcohol han quedado en evidencia en más de una oportunidad. Desde que se lanzó a la fama sorprendiendo a todos como el delantero goleador de un Leicester campeón de la Premier League, comenzaron a aparecer antecedentes de su vida previo a llegar al estrellato y ahí se reveló su pasado relacionado con la bebida alcohólica.
El primero en hablar de los problemas que tenía el atacante fue el dueño de Leicester, Aiyawatt Srivaddhanaprabha, quien aseguró que llegaba a entrenar borracho en sus primeros años en el club.
«No sabíamos qué hacer con Vardy. Venía todos los días borracho a los entrenamientos. Ascendió directamente de lo más bajo a la Championship y empezó a beber alcohol diariamente. Yo ni siquiera sabía que bebía hasta que alguien me dijo que llegaba a entrenar borracho. Hablé con él y le pregunté: ‘¿deseas poner fin a tu carrera? ¿quieres seguir así? No esperes una buena carrera’«, dijo hace algún tiempo el tailandés.
Pero no fue el único y el propio jugador reveló los duros momentos que pasó por el excesos de alcohol que consumía. «Tenía una botella de vodka de tres litros en mi casa y le ponía muchos Skittles. Cuando estaba aburrido en la casa me servía un vaso, me sentaba y disfrutaba. El vodka era bueno, pero no estaba haciendo mucho por mi lesión en la pierna, que había estado así por años», señaló en una entrevista.
Así, empezó a recibir consejos para dejar el alcohol, pero parecía hacer caso omiso a las recomendaciones. Incluso, el dueño de los Foxes llegó a revelar que hubo un momento en que no sabía que hacer con el jugador.
Ahí apareció un ultimátum que lo llevó a reflexionar. Y no vino ni de su técnico, los dirigentes de Leicester o algún medico del club. El ultimátum se lo dio su pareja Rebekah Nicholson.
PUBLICIDAD
Cuando estaba embarazada del primer hijo que tendrían, Nicholson fue hasta el bar donde estaba Jamie Vardy y le dijo «soy yo y tu hijo que viene en camino o tus amigos«, según reveló en el programa «Good Morning Britain» conducido por Piers Morgan.
«En ese punto de mi vida era lo suficientemente fuerte para decirle ‘¿sabes qué? si no estás preparado para cambiar por nosotros, yo no estoy preparada para seguir perdiendo mis días contigo«, agregó.
El ultimátum le llegó al delantero: «me di cuenta que necesitaba relajarme, que tenía que parar de hacer lo que estaba haciendo todos los fines de semana».