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Por Pedro Marín Roldán, El Gráfico Chile
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El 13 de diciembre del 2006 es una fecha que el hincha de Colo Colo no recuerda con alegría. Hace 10 años atrás, el gran equipo que era dirigido por Claudio Borghi estuvo a 45 minutos de besar la gloria y proclamarse campeón de la Copa Sudamericana por primera vez.
Aquel equipo contaba con figuras de la talla de Arturo Vidal, Arturo Sanhueza, Rodrigo Meléndez, Matías Fernández, Humberto Suazo y Alexis Sánchez, entre otros, quienes vivieron una verdadera pesadilla aquella jornada de diciembre en el Estadio Nacional. En el segundo tiempo (se fueron al descanso 1-0) aparecieron Christian Gimenez y Gabriel Caballero, queines le dieron la victoria al Pachuca mexicano.
De aquella amarga jornada para los hinchas del Cacique han pasado 10 años y uno de los integrantes del plantel y que disputó la final, Álvaro Ormeño recuerda el fatídico día revelando detalles inéditos de la campaña que casi termina con una histórica corona.
Álvaro, han pasado 10 años de la final perdida en el Estadio Nacional, ¿cómo recuerdas aquel día?
Con la misma amargura de siempre, ya que muestran los compactos donde están los campeones festejando y nosotros estuvimos tan cerca de aquel título y lo dejamos escapar.
¿Qué recuerdos tienes del partido ante Pachuca?
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En el entretiempo, Claudio (Borghi) quería que ingresara Moises Villarroel por un delantero para sumar un volante más de quite, pero al final no se realizó el cambio porque queríamos hacer más goles y con el empate nos empezamos a desesperar, nos faltó tener más experiencia. Los goles fueron muy parecidos, recuerdo que no los cortamos en la mitad de la cancha, pasó por al lado mío, Arturo (Sanhueza) y Rodrigo (Meléndez) si mal no recuerdo y después vino el gol.
¿Volviste a ver el partido nuevamente?
No he vuelto a ver el partido, sólo los compactos que muestran. Pero recuerdo que con el empate nos fuimos al ataque como locos, dejamos espacios y con la inexperiencia de no contar con más jugadores maduros nos jugó en contra. (Arturo) Vidal y Alexis (Sánchez) eran chicos, lo mismo que Chupete (Humberto Suazo), eran pocos los jugadores con experiencia.
¿Es una ‘espinita’ clavada no ganar la Copa Sudamericana?
Era el primer torneo internacional de ese grupo que logró el tetracampeonato. No habíamos podido avanzar en la pre-Libertadores ante Chivas. Recuerdo que la copa la jugamos con las ganas de siempre y al ver que íbamos pasando etapas nos fuimos creyendo el cuento.
¿Cómo fue aquella campaña del 2006?
Los dirigentes nos tenían poca fe. No teníamos ni una planificación. Recuerdo que para el viaje a Costa Rica (contra Alajuelense) no nos dieron viático y les pasamos por encima. Con el correr de los partidos se fueron dando cuenta que podíamos llegar lejos y nosotros mismos nos fuimos creyendo el cuento.
¿En qué momento se dieron cuenta que podían llegar a la final de la Copa?
El partido con Gimnasia donde le dimos un baile acá y después allá también. Llegó Fox y ellos conocieron a Matías (Fernández), sabían que existía Suazo. Después vino Toluca donde tenían a varios jugadores extranjeros y también le pasamos por encima, hasta que llegó la lamentable final.
Mucho se ha hablado que el plantel debió dosificar tras la final de ida y que no debieron jugar los titulares ante Puerto Montt por el torneo local, ¿piensas lo mismo?
Claudio (Borghi) era poco de tomar las decisiones sólo, tenía un grupo de jugadores a los cuáles le consultaba y recuerdo que ellos querían jugar todos los partidos. David Henríquez era uno de los más experimentados y formado en Colo Colo, tiene la enseñanza de que si se puede salir campeón en un torneo se tiene que jugar con lo mejor. Por lo mismo, se optó por jugar todos los partidos.
¿Qué recuerdos tienes del camarín tras perder la final?
Fue terrible, estábamos todos llorando y el camarín estaba en silencio. Después de como cinco o seis minutos, Claudio nos habló y nos dio las gracias por lo que habíamos realizado. Nos dijo que gracias a nosotros se había valoralizado como entrenador, que teníamos que levantar la cabeza y la mejor manera de hacerlo era ganando la final que teníamos con Audax Italiano (por el Clausura).
GRAF/PMR