El Gráfico Chile

Colo Colo se va a las fiestas celebrando con una Copa Chile en la mano

El Cacique acabó con 20 años sin ganar el certamen, tras vencer a Everton por 4-0 en la final disputada en el Estadio Nacional. Ya son 11 títulos en este torneo.

Si el semestre de Colo Colo pudiera graficarse de forma diagonal, la participación del Cacique en la segunda parte de este año sería una línea en constante ascenso. Esto, porque en el partido que tenía que ganar, la final de la Copa Chile contra Everton en la horrorosa cancha del Estadio Nacional, los albos no sólo lo hicieron, sino que también mostraron su mejor cara.

PUBLICIDAD

A los 14′, llegó el aviso de lo que vendría. Esteban Paredes ejecutó de manera magistral un tiro libre, pero la pelota dio en el palo derecho de un estático Eduardo Lobos.

Once minutos después, el ex arquero del Popular sí atinó a reaccionar, pero lo hizo muy lento ante un cabezazo de Octavio Rivero, luego de un centro de Ramón Fernández. Fue el tanto que inició la fiesta.

Ésta se desataría a los 35′. Tremenda jugada colectiva del elenco de Pablo Guede, que terminó con un hermoso pase «picado» de Gabriel Suazo para que Visogol fusilara y pusiera el 2-0.

Apenas 180 segundos pasaron para que se acabara cualquier atisbo de lucha. Los ruleteros la perdieron en la salida, el «7» albo quedó otra vez mano a mano con el portero rival y decretó el 3-0 tranquilizador, para que los capitalinos se fueran al descanso con más de medio trofeo en el bolsillo.

 

Trámite antes de la fiesta

PUBLICIDAD

 

El segundo tiempo sólo sirvió para que Colo Colo siguiera dándose un festín. Pese a los tibios acercamientos de Everton, la victoria alba nunca estuvo en duda.

Y terminó de ratificarse a los 71′, cuando un activo Ramón cabeceó sin oposición para poner el 4-0. Solamente quedaba esperar el pitazo final de Julio Bascuñán -quien expulsó a Cristián Suárez a los 85′ por una falta de último recurso-, secundado por un inédito quinteto de asistentes.

Y luego del silbato de cierre se desataron las celebraciones de un Cacique que concluyó el 2016 en su peak de rendimiento, acabando con dos décadas de sequía en el certamen. Guede y los suyos podrán festejar las fiestas de fin de año con una Copa en la mano que no levantaban desde 1996.

Salud por el campeón.

GRAF/JIGB

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último