0 of 8
Javier Rios R.
PUBLICIDAD
La semana previa del St. Leger fue de nerviosismo en el entorno de Héctor Isaac Berríos. Nadie quería molestarlo en su preparación, que tenía contemplada una serie de carreras que lo mantendrían en forma para la prueba que nunca había ganado y siempre había soñado.
Pese a la inesperada lluvia que sorprendió a Santiago el viernes 9 de diciembre, el jinete se puso su uniforme y entró a la pista del Club Hípico a las 17:50 horas, sin saber que minutos después estaría en el suelo sin poder afirmarse del debutante «Jacaré».
En el debut Potrillos, el caballo «Maty Gol» se le escapó de las manos a David Sánchez, provocando la aparatosa caída y la imagen del Fenómeno aguantando como podía el azote y las pisadas de un caballo de más de 400 kilos. El mismo Fenómeno cuenta a Publimetro como afrontó ese dramático momento: «Me di cuenta que no era una fractura de inmediato, tenía un dolor muy fuerte en mi brazo y sabía que el otro caballo me había pasado a llevar. Uno siente cuando se quiebra y esto era como un dormilón…duele harto pero no queria perderme el ST Leger».
El frío del miedo a una tragedia corrió por el cuerpo de los asistentes a la jornada, sin saber que justo 24 horas después, Berríos estaría repitiendo el ritual de la vestimenta para enfrentar el momento culmine de su trayectoria en la Carrera del Año: «En ningún momento se me pasó por la cabeza no correr, fui optimista, mantuve siempre la calma», comenta.
«En la noche estuve tranquilo, preocupado de mi físico, adolorido, con pastillas, antiinflamatorios, haciendome friegas. Aunque, para mí fue fundamental el apoyo de mi familia y amigos». Finalmente las radiografías no presentaron fracturas y en la Asociación Chilena de Seguridad no le dieron licencia, debía guardar reposo pero tenía el camino libre para decidir su participación.
El sueño de conquistar La Palma se hace realidad
PUBLICIDAD
La resolución no era fácil en una noche llena de incertidumbre para Berríos y el equipo de «Big Daddy» en el Stud «Viejo Perro». Con el alta médica en mano, sólo dependía de él la decisión y no le tuvo miedo a los malos recuerdos.
Desde que comenzó su carrera que la maldición del ST. Leger lo persiguió: como esa vez que lo pillaron en la meta, corriendo a «Cónsul Romano» en 2005; o más grave, cuando ni siquiera salió del partidor el 2013 y 2014, cayendo de «Salto del Indio» e «Il Campione», respectivamente.
Sin embargo, este año en el Hipódromo Chile no le tembló la mano, incluso se pasó de fusta motivando al gran campeón palmeño: «Los últimos dos huascazos fueron para sacarse todo el stress, botar todo lo que tenía adentro, todo lo malo».
De la mano de su jinete predilecto, Big Daddy, se quedó con la Triple Corona de la institución y los US$600 mil de premios: «A pesar de todos ha sido uno de los logros más importantes de mi carrera, con los contratiempos que había tenido para esta prueba en mi mente y la caída el día anterior fue difícil», relata, todavía emocionado.
Una notable actuación que consagra una cerrera notable y un año en el que pese a no ganar el «Cóndor de plata» al mejor deportista de la hípica, se llevó el aplauso de los fanáticos hípicos. Pero la gloria no está terminada porque ya anunció que competirá con «Big Daddy» en el Derby. El Fenómeno quiere dejar atrás las caídas y apuntar a la gloria que ya saboreó en su primer ST. Leger.
GRAF/JR