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Por Pablo Serey Correa
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En tiempos en que Universidad Católica busca un nuevo centro delantero en el mercado, en el mismo plantel cruzado hay uno que pretende convertirse en una especie de refuerzo para el 2017, ya que durante 2016 tuvo escasa continuidad a raíz de diversas lesiones. Roberto Gutiérrez avisa que está listo para volver.
«A uno le gusta estar jugando, quiero estar en la cancha, ya estoy recuperado, antes del cierre del semestre ya llevaba un par de semanas entrenando normal, ojalá Dios quiera en el próximo semestre no tener lesiones, dejarlas en el pasado y estar participando a la par con los compañeros», expresó el futbolista de 33 años.
El 2016 fue uno de los años más difíciles para el Pájaro desde que está en el fútbol rentado. El 10 de diciembre de 2015, en la derrota 2-1 de la Franja ante Audax Italiano en La Florida por la semifinal de ida de la liguilla del Apertura de ese año, un forcejeo con el defensor Carlos Labrín le provocó una luxación en el hombro izquierdo que lo borró por largo rato.
Los pronósticos eran poco alentadores, pero el oriundo de Curacaví supo volver antes de lo estimado: el 27 de abril ingresó en la caída 1-0 de la UC ante San Luis en Quillota. Cerro el primer semestre en óptimas condiciones físicas y así mismo inició la segunda mitad de año, incluso portando la jineta de capitán en el traspié por 2-0 ante Santiago Morning en La Pintana (12 de julio) por Copa Chile.
Pero su último partido ocurrió solo un par de semanas después del descrito partido ante el Chago. El 6 de agosto jugó el primer tiempo en el 1-1 ante O’Higgins en Rancagua, pero tuvo que abandonar al sufrir un desgarro. Esa lesión lo marginó por largo rato y después vinieron otros inconvenientes físicos que terminaron por dejarlo fuera de las canchas por el resto del año.
«Entramos en la historia grande»
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«Al principio es complicado cuando tienes lesiones que te dejan por meses fuera o por varias semanas, pero uno tiene que mentalizarse, ponerse en la otra vereda y apoyar de la forma que tiene que hacerlo», comentó experimentado atacante a la hora de reconstruir su particular segundo semestre de 2016.
Eso sí, el ex Santiago Wanderers dejó en claro que «en su momento sí me tocó estar, me tocó entrenar normal, pero el nivel de mis compañeros no me permitió jugar, pero uno tiene que tener la disposición y siempre estar apoyando».
Más allá de su situación en específico, Gutiérrez festejó como uno más el histórico bicampeonato conseguido con Católica. «Me pone muy contento porque entramos en la historia grande de este club y eso siempre es muy importante. Uno como futbolista siempre quiere conseguir títulos y cosas para quedar en la historia».
«A lo mejor este semestre no me tocó jugar mucho por tema de lesiones y porque también el nivel de compañeros fue increíble, pero tuvimos que hacer lo otro que es apoyar, estar con ellos, darles ánimo, no decaer y el nivel de ellos también pasa porque hay gente de las mismas características esperando su oportunidad. Pero me pongo contento porque este es un deporte colectivo donde todos nos beneficiamos, todos vamos a quedar en la historia y creo que en mi caso no quedaba más que seguir apoyando», complementó.
GRAF/PS