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Por Giuseppina Lobos
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El 2016 fue de dulce y agraz para el golfista nacional, Felipe Aguilar. A pesar de no cumplir con las expectativas puestas sobre su figura en los Juegos Olímpicos de Río 2016, el valdiviano logró cumplir de buena forma todos sus objetivos en el European Tour, donde se metió entre los 60 mejores del año y mantuvo su tarjeta para la campaña 2017.
«A pesar de que pasaron muchas cosas, considero que fue un muy buen año. En Los Juegos Olímpicos no jugué como estaba rindiendo en esa época, los resultados no me acompañaron; pero tuve muy buenos números en otros torneos. Espero que los malos momentos que pasé me ayuden a creer como deportista el próximo año», explica el deportista de 42 años.
En conversación con El Gráfico Chile, el golfista revive lo que fue su último gran triunfo del año: Por tercera vez en su carrera, se coronó como flamante campeón del Abierto de Chile con un score acumulado de -22, lo que sirvió para cerrar su campaña.
«Siempre es un orgullo ganar el Abierto de mi país; es un campeonato que siempre tengo en mis planes jugarlo. A futuro me gustaría que la organización del torneo buscara una fecha en que estemos los mejores jugadores chilenos en nuestro país para que participemos», sentenció.
A pesar de que todos los golfistas sueñan con jugar un Grand Slam, el chileno pone los pies sobre la tierra y se desmarca de sus colegas, pese a que nunca ha sido parte de un «major».
«Cada vez que juego un torneo, siento que estoy en un Grand Slam. Compito bastante fuera del país y los campeonatos majors también son grandes eventos. Me saco el estrés de eso; compito para ganar donde voy«, afirma Aguilar.
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Para finalizar, el golfista adelanta que los Juegos Olímpios de Tokio son su próximo gran objetivo. «Me quedé con un gustito medio amargo después de Río 2016, por lo que me encantaría ir para lograr un mejor rendimiento«, cerró.
GRAF/GL
