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El Gráfico Chile
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Sabido es que Pablo Guede es un entrenador obsesivo, metódico y que no deja ningún detalle al azar. El argentino logró conducir el rumbo de Colo Colo tras un pobre arranque de semestre y coronó el año con el título de Copa Chile.
El trasandino es valorado de sobremanera en el Monumental por su trabajo, sin embargo, también hay otro lado que sorprende a todos: sus insólitos ritos y cábalas.
Cuando el equipo comenzó mal en el torneo, ordenó plantar rudas en el recinto de Macul, tras lo cual comenzó una levantada que lo llevó a los primeros lugares de la tabla y que terminó con la corona de Copa Chile.
Y desde entonces, no sólo fueron las plantas que se instalaron en Macul, otras ceremonias se hicieron costumbre.
Por ejemplo, según El Mercurio, los ayudantes de Guede deben usar poleras de color blanco en la concentración y el día del partido deben usar una amarilla. Desde el empate con Wanderers que cortó la racha de caídas en el Apertura que ese hecho se repite. Además, el DT desde el triunfo sobre Huachipato en Copa Chile que se viste de terno, el que no se cambió más.
Otro hecho es el cambio de oficina, ya que el camarín que utilizaba el cuerpo técnico antes de la racha de derrotas fue considerado «mufa». Es más, los miembros del staff deben cambiarse ropa en ese lugar.
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El lugar donde Guede tiene todas sus anotaciones también luce «amuletos, agua bendita, olores raros, santitos, velas y un montón de cosas difíciles de explicar», señalan desde Pedrero.
Por último, está el agua bendita, el cual se le lanza a las camisetas que utilizarán los jugadores en cada partido, lo que está a cargo del utilero. Además, el ayudante Agustín Salvatierra realiza el mismo ritual, pero en la banca que van a ocupar durante los partidos, lo que fue espiado por una cámara del CDF.
En el Monumental, definitivamente, nada está al azar.
GRAF/FLB