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El Gráfico Chile
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A pesar de que no cumplió con las expectativas que se tenían sobre su figura, los hinchas de Universidad Católica recuerdan a Matías Mier, quien jugó tres temporadas con la camiseta cruzada y marcó 11 goles. Como su paso por San Carlos de Apoquindo, el uruguayo fue enviado a préstamo a Wanderers donde tampoco logró gran protagonismo.
Tras eso, Mier deambuló por Rentistas de Uruguay y el Al Mu’aidar de Qatar, donde también salió del club sin pena ni gloria. De regreso a su país natal donde está esperando ofertas para definir su futuro, el ex jugador de la UC confiesa cómo pasas sus días.
«Mis padres tienen un puesto de frutas y verduras en Maldonado y ahora por las fiestas se pusieron un puesto de fuegos artificiales que lo atiendo yo. Por ahí vienen los chiquilines y me preguntan si soy yo, qué hago vendiendo fuegos artificiales y algunos se cagan de la risa. Pero no es una deshonra y menos para mí que vengo de una familia de laburantes de toda la vida», comentó el jugador.
Mientras define su futuro, el centrocampista habló con el sitio web Referí y confesó lo importante que ha sido en lo personal regresar a Peñarol donde actualmente entrena con la juvenil del club.
«Me abrieron las puertas de la tercera y la convivencia con los chicos, el cuerpo técnico y la sanidad fue de novela. Ver el hambre que tienen por llegar y demostrar, me hizo cargar las pilas. Peñarol me hizo un favor y quiero mi revancha. Yo necesitaba entrenar luego de rescindir en Qatar y estoy agradecido con el club y estos chicos de Peñarol tienen un gran nivel, son exigentes y te obligan a mejorar siempre», sentenció.
GRAF/GL
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