Por Pedro Marín Roldán
A las 12:00 horas finalizó el primer entrenamiento de Colo Colo del 2017 que se llevó a cabo en la cancha tres del estadio Monumental. Los jugadores fueron subiendo paulatinamente a camarines, sin embargo, el entrenador Pablo Guede y su ayudante Gustavo Grondona se quedaron en el lugar con el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa.
Una extensa reunión de una hora fue la que sostuvieron el técnico y su mano derecha con el mandamás de la concesionaria, donde delinearon los trabajos que se llevarán a cabo durante el mes de enero.
Una de las primeras determinaciones fue que la pretemporada se llevará a cabo en el estadio Monumental. Tras la fallida opción de poder disputar la Florida Cup, Guede determinó realizar los trabajos en Santiago.
Por lo mismo, solicitó jugar varios duelos amistosos con equipos nacionales y a partir de la segunda quincena del mes intentar cerrar compromisos con rivales de peso. River Plate y Boca Juniors son dos de los clubes con los cuales pretende jugar Guede.
Otro de los temas que trataron fue el de los refuerzos: Germán Lanaro y Macnelly Torres son los grandes nombres que pretende Guede para reforzar el plantel.
La opción del zaguero es más viable puesto que tiene pasaporte chileno, aunque en Universidad Católica no están dispuestos a desprenderse del zaguero. Lo del colombiano está más complicado, ya que aún no han podido liberar un cupo de extranjeros, debido a que las nacionalizaciones de Ramón Fernández y Julio Barroso aún están en tramitación.
Tras la reunión, Guede subió con el jefe de prensa de los albos, mientras que Mosa lo hizo con Grondona, con quien conversó hasta el camarín.
Colo Colo comienza a definir la pretemporada y los refuerzos con quienes pretenden contar a más tardar la próxima semana.
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