Chelsea, Tottenham y Arsenal, los tres primeros ubicados de la tabla, habían cumplido su labor en la Premier League y ganaron sus respectivos. Así, sus perseguidores entraban a jugar con toda la presión de obtener la victoria si no querían seguir alejándose de la lucha por el título y eso lo tenía bien claro Pep Guardiola, técnico de Manchester City. Es que antes del partido con Everton por la 21ª fecha de la Premier League ya habían enredado puntos en siete partidos, con cuatro derrotas y tres empates, y no se podían permitir un nuevo tropiezo.
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Así, los Citizens, que contaron con Claudio Bravo como titular, salieron a buscar la victoria en Goodison Park, pero estuvieron muy lejos de obtenerla y se fueron humillados al Etihad Stadium. Pese a que tuvieron el control del balón y el dominio en la posesión, en el fútbol hay un dicho que los partidos se ganan con goles y eso lo entendieron muy bien los locales, propinándoles un duro 4 a 0.
Los dirigidos de Ronald Koeman liquidaron las ocasiones que tuvieron y fueron efectivos con las ocasiones que se crearon, además de aprovechar el bajo nivel que tuvo la defensa de Manchester City. Es que cuando parecía que los de Guardiola iban a abrir el marcador, fueron los Toffees los que consiguieron aventajarse. A diez minutos del final del primer tiempo, Kevin Mirallas cedió a Romelu Lukaku y el atacante apareció solo en el área para definir con un potente derechazo que dejó sin opción a Claudio Bravo.
Los Citizens sintieron el golpe y esperaban reponerse en el descanso, pero los derribaron cuando recién comenzaba la segunda etapa. A sólo dos minutos del inicio del complemento, Mirallas aprovechó un mal despeje de Pablo Zabaleta y recibió el pase de un compañero para sacar un tiro cruzado que fue imposible de atrapar por el portero nacional.
Aunque el partido no estaba liquidado, los dirigidos de Pep Guardiola se derrumbaron y de poco les sirvió tener la posesión del balón y el control del juego. Everton, apelando al contragolpe y los errores de su rival, estaban sacando la labor adelante. Sin embargo, aún quedaba más para ver y serían los mejores goles de la jornada.
Cuando el reloj marcaba 79 minutos, el joven Tom Davies, de sólo 18 años, recuperó un balón en su propio terreno, se sacó jugadores e hizo la pared con un compañero para definir con un picotón ante la desesperada salida de Claudio Bravo, quien seguía sufriendo con los errores de sus compañeros y lo poco resguardado que quedaba bajo los tres palos. Y cuando el partido parecía terminar y ya no quedaba más tiempo, Ademola Lookman quiso inscribir su nombre en el marcador y anotó el 4 a 0 definitivo con un remate que significó un túnel para Claudio Bravo.
El arquero no lo está pasando nada de bien con los Citizens y la derrota los mantiene en el quinto lugar, pero ahora el Chelsea, actual líder de la Premier League, se escapó a diez puntos de ventaja. En la próxima fecha, el equipo de Guardiola igual debe enfrentar a otro de sus rivales directos,que marcha segundo con 45 unidades.
