EFE
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El Sevilla protagonizó en los minutos finales una vibrante remontada, fraguada en un autogol de Sergio Ramos y un gol del montenegrino Stevan Jovetic en el último minuto, para derrotar al Real Madrid por 2-1, poner fin a la racha sin perder del equipo de Zinedine Zidane y comprimir la lucha por el título.
Un autogol de Sergio Ramos, el gran protagonista de los dos duelos de esta semana entre Sevilla y Real Madrid, significó el inicio de la reacción del cuadro del argentino Jorge Sampaoli, que culminó Jovetic, llegado esta semana cedido por el Inter y que ya en el encuentro de Copa del Rey había anotado.
Fue el premio a un equipo que no se rindió cuando lo tuvo todo en contra y cuando el Real Madrid saboreaba la victoria con el gol de penal del portugués Cristiano Ronaldo (67′), el Sevilla demostró que quiere ser alternativa y encontró la recompensa.
Fue un duelo intenso, marcado por la polémica celebración de Sergio Ramos en el partido anterior y su relación con los hinchas más radicales de su ex equipo, y por el juego táctico de ambos entrenadores, que intercambiaron los papeles. Zidane formó con tres centrales y el argentino Jorge Sampaoli con dos.
Zidane quiso frenar la gran cantidad de ocasiones que le generó el Sevilla en la Copa y lo consiguió durante casi todo el choque, aunque en merma de su poderío ofensivo, a pesar de las embestidas del cuadro andaluz.
Tuvo el Real Madrid el triunfo cerca gracias al gol de Cristiano, pero el Sevilla hizo gala de su lema, ser un equipo que nunca se rinde, y un tiro libre que fue ejecutado por Pablo Sarabia, Sergio Ramos la mando al fondo de su propio arco.
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El gol motivó aún más al Sevilla, que fue por el milagro y lo alcanzó con la anotación de Jovetic, cuya irrupción en el cuadro de Sampaoli ha sido estelar y que dejó la racha del Real Madrid de Zidane en 40 partidos sin perder.
El resultado deja al Real Madrid en cabeza con uno y dos puntos de ventaja sobre el Sevilla y el Barcelona, respectivamente, aunque el cuadro de Zidane tiene pendiente el partido ante el Valencia en Mestalla.
GRAF/JR