El Sevilla mostró el domingo la garra que le dio Jorge Sampaoli para remontar al Real Madrid y acabar imponiéndose al hasta ahora invicto equipo blanco en la 18ª jornada de Liga, mostrando su firme candidatura al campeonato español.
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«Sampaoli, el mejor fichaje de la Liga», afirmó este lunes el diario deportivo madrileño Marca, para el que el técnico argentino está «llamado a complementar a Simeone en la agitación que Sevilla y Atlético de Madrid pueden oponer a Barcelona y Real Madrid».
«El Sevilla ha dado un puñetazo en la mesa», consideró este lunes el director de As, Alfredo Relaño, en su columna.
Tras estar 85 minutos por detrás en el marcador, un gol en propia puerta de Sergio Ramos equilibró el encuentro y disparó la reacción del Sevilla.
Los andaluces asediaron la portería de Keylor Navas ante un desconcertado Real Madrid, que vio cómo se le escapaba el partido en el descuento con un gol del montenegrino Stevan Jovetic (90+3).
La victoria puso fin al récord de 40 partidos imbatido del Real Madrid y puso sobre la mesa las firmes las aspiraciones del Sevilla al título de Liga, donde marcha segundo con 39 puntos a un punto de los blancos y uno también por delante del tercero, el Barcelona.
«La verdad es que jugar contra un grande de esta forma sigue enalteciendo a este grupo, ojalá que podamos sostener esto en el tiempo porque esto nos tiene que dar un impulso para seguir así», dijo Sampaoli tras el partido.
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«La clave ha estado en no bajar los brazos», añadió el técnico sevillista, que ya ha dejado muy atrás su difícil comienzo con el equipo perdiendo la Supercopa de Europa ante el Real Madrid y la Supercopa de España ante el Barcelona en agosto.
Desde entonces, en 18 partidos en Liga, el Sevilla ha ganado 12, empatado tres y perdidos otros tres con lo que ya ha igualado en 18 partidos la mejor primera vuelta del equipo sevillista, que logró hace dos años Unai Emery con 39 puntos de 57 posibles en 19 jornadas.
Con la posesión del balón y la agresividad ofensiva como norte, Sampaoli ha montado un equipo sólido combinando la seguridad del francés Steven N’Zonzi en el centro del campo en tareas tanto ofensivas como defensivas con la dirección de su compatriota Samir Nasri y la velocidad de hombres como Víctor Machín «Vitolo».
Elogios de todos
El argentino, de 56 años de edad, ha dado muestras, además, de una imprevisibilidad táctica que hace más difícil el trabajo de sus contrincantes habiendo utilizado varios esquemas que van desde una defensa de tres a la clásica de cuatro, pasando por la utilización de un solo mediocentro o hasta tres, entre otras opciones.
Y por encima de todo, la insistencia por atacar y el nunca rendirse ante la adversidad.
«Ha sido un cambio un poco radical, una filosofía distinta, el míster nos pide que seamos agresivos, que apretemos arriba, que tengamos la necesidad de tener la pelota«, decía el centrocampista sevillista Vicente Iborra, en unas declaraciones a la página web de la UEFA, tras la llegada del argentino.
«Me encanta Sampaoli. Nunca se siente inferior. Él quiere ganar siempre y quiere ganar ofreciendo fútbol«, consideró, por su parte, Nasri, que ha vuelto a recuperar su mejor fútbol en el equipo sevillista.
El reto ahora, mantener la marcha tanto en Liga como en la Champions, donde el Sevilla, quiere llegar a los más alto, tras tres años consecutivos ganando la Europa League.
