El capitán de la selección estadounidense de fútbol, Michael Bradley, criticó con dureza las restricciones migratorias impuestas por el presidente del país norteamericano, Donald Trump, y aseguró sentirse «triste y avergonzado».
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«Estoy triste y avergonzado. Cuando Trump fue elegido presidente, pensaba que sería diferente del candidato que fue, que reemplazaría su retórica xenófoba, misógina y narcisista por un acercamiento más humilde y comedido a la hora de dirigir nuestro país», publicó el futbolista en su cuenta de Instagram.
«Me equivoqué y las restricciones que ahora atañen a los musulmanes demuestran una vez más que se trata de una persona que no está en sintonía con nuestro país y que no hace lo que se necesita para hacerlo avanzar», se lamentó Bradley, quien liderará el equipo estadounidense en el amistoso de su equipo frente a Serbia de este domingo.
El decreto firmado por Trump el viernes suspende la acogida de refugiados durante al menos 120 días, y prohíbe la entrada de los nacionales de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, mientras se revisan los criterios de admisión.
Este decreto podría igualmente tener consecuencias negativas sobre la candidatura de Los Angeles a los Juegos Olímpicos de 2024. La ciudad estadounidense compite con Budapest y París para acoger la mayor cita deportiva del planeta, cuya elección se conocerá el próximo mes de septiembre en Lima.