Chapecoense está lejos de dejar de vivir el luto tras el accidente aéreo que los azotó el 29 de noviembre y que dejó un saldo de 71 muertos, entre ellos 19 de sus jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y periodistas. Pese a que se reconstruyeron a punta de préstamos y ya volvieron a jugar en los torneos estaduales, el equipo brasileño aún mantiene, seguramente durante toda su historia, en la mente a los fallecidos.
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Y uno de los grandes temores que podía existir en el cuadro de Santa Catarina tras la tragedia era volver a subirse a un avión. Sin embargo, con las largas distancias que tienen que recorrer en Brasil, ese momento iba a llegar y se dio este martes, cuando se embarcaron rumbo a Florianopolis para enfrentar a Club Atletico Tubarão por la segunda fecha del Catarinense.
Pese a que el morbo era grande, los jugadores de Chapecoense llegaron sonrientes al aeropuerto y se mostraron tranquilos durante el vuelo, aprovechando a dormir en su viaje, el primero después del accidente del 29 de noviembre. Luego de 45 minutos de viaje y aterrizar sin mayores problemas, siguieron 150 kilómetros en bus hasta Tubarão para el partido que jugarán este miércoles.
«Ya pasó. Fue una tragedia, pero ya pasó y tenemos que seguir. Estamos acostumbrados con esta vida (viajes en avión) y está todo bien. Tengo certeza que vamos a hacer un gran partido», señaló Douglas Grolli, jugador del cuadro de Chapecó.
Los brasileños empiezan a rearmarse tras la tragedia aérea que enlutó a Santa Catarina y todo el mundo del fútbol.
