Kevin Prince Boateng intenta retomar su mejor nivel en Las Palmas, equipo de la liga española al que llegó a mediados de 2016 por US$1 millón. Con pasos por Milan, Portsmouth y Schalke, entre otros, el volante ghanés ha tenido una irregular carrera a sus 29 años.
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En una entrevista con el diario británico The Guardian, el mundialista en Sudáfrica 2010 habló sobre los momentos más complicados de su vida como futbolista, donde ha tenido problemas de excesos.»Cada noche salía hasta las seis de la mañana, pesaba como 95 kilos, estaba hinchado por el alcohol y la mala comida», aseguró Boateng.
«No podía jugar futbol, así que me compré un Lamborghini. Eres feliz una semana, después de eso nunca lo vuelves a usar. Todavía tengo esa imagen: tres coches, una casa grande, ahí parado como si fuera 50 Cent. A veces pienso en eso y digo: ‘que estúpido era’, pero eso me convirtió en quien soy ahora. Aprendí y crecí», añadió el mediocampista.
El ex jugador de Genoa reveló que cuando fue adquirido en 2007 por Tottenham por cerca de US$8 millones comenzaron los episodios más perjudiciales para su carrera.
«Un mes después (de mi llegada), Martin Jol (DT de los Spurs) me dijo que no me quería, así que se convirtió en una lucha contra el mundo ¿No me quieres? Entonces seré un vividor. Ahora me doy cuenta de lo mal que estaba: seis días a la semana en clubes nocturnos y bebiendo casi todo el año. Sólo tenía 20 años, no piensas que las cosas van mal y sólo ves el dinero entrar», señaló el mediocampista.
Además, Boateng aseguró que la inestabilidad en su vida personal lo llevó a los excesos. «Dejé mi casa, familia, todos mis amigos, y luego mi señora me dejó y estaba totalmente solo. Tenía amigos, pero no verdaderos que me dijeran: ‘¿Qué estás haciendo? Levántate y anda a entrenar’. No, me invitaban a salir de fiesta. Y en esa época sí necesitaba a alguien con quien hablar».
El futbolista de Ghana ha jugado 16 partidos en la actual temporada con Las Palmas, anotando seis goles y sumando una asistencia. Su vida y su carrera empieza a retomar el rumbo que estaba extraviado.
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