Minuto 80 y Colo Colo vencía por 1 a 0 a Botafogo en la vuelta de la segunda fase de la Copa Libertadores. Un resultado que los clasificaba a la siguiente ronda del torneo continental y los dejaba cada vez más cerca de la zona de grupos.
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Pero todo cambió rápidamente y Rodrigo Pimpao recibió un rebote tras una gran atajada de Justo Villar a un remate a quemarropa de Roger y marcó la igualdad definitiva que eliminó, nuevamente, a los albos de la Libertadores.
La impotencia se apoderó de los hinchas y rápidamente los proyectiles comenzaron a caer a la cancha. Además de la disputa que había entre los fanáticos de Botafogo y Colo Colo en las tribunas, los que estaban en Océano las emprendieron contra Jair Ventura, técnico de los brasileños, y el resto de los integrantes de la banca.
Las monedas, utilizadas como proyectiles, volaron por montón hasta el césped del Estadio Monumental e, incluso, Gatito Fernández se lanzó al suelo acusando de haber sido impactado por uno de los objetos que cayó. El partido tuvo que ser detenido por largos minutos y se terminaron dando siete minutos de descuento.
La situación no pasó inadvertida para nadie y menos para la Conmebol, que tenía a su veedor observando toda la situación. Ahora, los inconvenientes serán incluidos en el informe del partido y a Colo Colo le podría caer una sanción sobre el recinto de Macul, que se tendría que hacer válida en el próximo torneo internacional que jueguen los albos.
«Después del gol de Botafogo, a la banca visitante le empezaron a llegar monedas y la barra local comenzó a lanzar elementos. Esto lo vio toda América. Lo pondremos en un informe y luego una comisión determinará si puede haber castigo», señaló Washington Rivero, comisario de la Conmebol que se encontraba en el Monumental, a radio ADN.
