Universidad Católica tendrá un duro compromiso en su segundo partido de la Copa Libertadores. Enfrentará a Flamengo, en Río de Janeiro, el próximo 15 de marzo, pero ya con el mítico estadio Maracaná abandonado, el encuentro se disputará en una nueva cancha.
PUBLICIDAD
Se trata del estadio Luso-Brasileiro, que pertenece al equipo carioca Portuguesa da Ilha. En noviembre del año pasado, los dirigentes de ambos equipos llegaron a un acuerdo para que Flamengo comience a utilizar el recinto a partir de enero de 2017, con un contrato por tres años.
El Mengao planificó gastar cerca de US$4 millones en la remodelación del Luso-Brasileiro, donde destaca el aumento de la capacidad del número de espectadores de 15 mil a 20 mil, todavía muy lejos de los 78 mil del Maracaná, antigua casa de Flamengo.
En un comienzo, según informa Globoesporte, las obras en el estadio durarían cerca de 60 días a partir de enero, pero podría atrasarse. El recinto debe estar listo para el encuentro del Fla frente a San Lorenzo, el 8 de marzo, una semana antes de recibir a la UC, pero todavía no están listas las graderías. Además, no están asflatadas las inmediaciones del estadio, ni tampoco se han remodelado los camarines, además, los bancos de suplentes deben instalarse.
Tá saindo da jaula. Estádio da Ilha (Luso Brasileiro). pic.twitter.com/th2nzBfIZM
— FORA RAFAEL VAZ (@FORA_GABRIEL) February 16, 2017