Elena Myers, con tan solo 21 años, se había ganado la chapa de la gran promesa del motociclismo estadounidense. Su carrera iba en un sostenido ascenso, hasta que tras cerrar la temporada 2014, la adolescente sencillamente desapareció de las pistas.
PUBLICIDAD
De un día para otro, su tradicional moto número 21, se borró toda competencia y Myers no volvió a acercarse al motociclismo.
La joven hizo su vida alejada del deporte, pero siempre sin dar una clara explicación por qué dejó una carrera que parecía espectacular en el mundo del motociclismo. Un mutismo que se extendió hasta hoy, cuando por su cuenta de Facebook explicó qué sucedió: un día después de terminada la temporada 2014 fue abusada sexualmente
También pensé que podía enterrar la verdad, dejarla atrás, y seguir adelante como siempre lo he hecho. Pero estaba equivocada, no puedo quedarme en silencio por más tiempo».
Este es el post de Myers: “Como muchos de ustedes saben, no he corrido desde 2015. Muchos han preguntado ‘por qué no?’ pero nunca he respondido a esta pregunta. La verdad es que he tenido miedo de hablar de esto por temor a perder el apoyo de mis amigos, familiares, fans, patrocinadores, y de mi comunidad deportiva. También pensé que podía enterrar la verdad, dejarla atrás, y seguir adelante como siempre lo he hecho. Pero estaba equivocada, no puedo quedarme en silencio por más tiempo. Un día después de la última carrera de la temporada 2014, fui agredida sexualmente por un terapeuta de masajes en el spa en el Loews Philadelphia Hotel. Informé de este ataque a muchos empleados del spa y del hotel, pero nadie me ayudó. Este artículo, que salió hoy es un comienzo para compartir la dolorosa verdad sobre lo que me pasó durante y después de este ataque. Espero que esto ayude a otros hombres y mujeres en circunstancias similares a obtener la ayuda que necesitan para lidiar con el trauma que deja una agresión sexual. Por favor, no te quedes callado”.
Con este texto, Myers denuncia al Loews Philadelphia Hotel por un caso de abusos sexuales.
Tras varios años de silencio, en los que igualmente se alejó de la competición, la joven piloto californiana, de 23 años, anunció en una entrevista a Philadelphia Magazine que ha tomado la decisión de denunciar al hotel y al presunto agresor.