El tenista chileno Nicolás Jarry (311º del ATP) alcanzó sus mejores momentos durante mayo de 2015 cuando llegó al puesto 172º del escalafón mundial de tenis, pero una lesión en la muñeca le impidió seguir con el ascenso de su carrera, y provocó una fuerte caída en su juego y ranking.
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Con un año 2016 complicado, el Príncipe terminó la temporada pasada con mejorías en su juego, las que logró concretar el pasado lunes luego de vencer en dos sets al australiano Jordan Thompson (67º del mundo), durante la primera ronda del Challenger de Morelos, México (ver nota anexa).
Un buen triunfo -que se convirtió en el mejor de su carrera- que se suma a su gran participación en la victoria de Chile frente a República Dominicana por la Zona Americana I de la Copa Davis, y que ilusiona pensando en la consolidación del recambio en el tenis nacional.
Pese a eso, su entrenador; Martín Rodríguez, pide calma ante el buen momento del nieto de Jaime Fillol, y que aún quedan varios años para lograr su «despegue definitivo».
«Nico termino muy bien el año pasado y después de unas cortas vacaciones, hizo una muy buena pretemporada y arrancó su año jugando la Copa Davis. Estamos trabajando más en su juego en cancha dura, porque este año va a estar más enfocado en esas superficies», anticipa Rodríguez en base al año 2017 de Jarry.
«Eso sí, no sé si este sea el año de su despegue definitivo. Hoy en día el tenis está bastante más maduro o de mayor edad y para llegar a su mejor nivel, yo creo que todavía le quedan algunos años más de desarrollo», añadió el también técnico del chileno Gonzalo Lama (245º del ATP).
Por otra parte, Rodríguez reconoce que a Jarry le falta mucho por crecer y que tiene que enfocarse en conseguir una «tranquilidad» en su juego para poder llegar a lo más alto del tenis mundial.
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«Detalles técnicos siempre va a tener que trabajar y está mejorando algunos de ellos, pero lo más importante para dar un salto más importante, es que consiga esa tranquilidad de hacer y seguir haciendo lo que trabaja independientemente del resultado del partido. Cosa que el lunes hizo muy bien, jugó su tenis desde el principio hasta el fin», sentenció.
«Nico no tiene techo»
A pesar de dejar de ser uno de los entrenadores de Jarry el año pasado, Walter Grinovero, se alegra ante el buen momento de su ex pupilo y, aunque reconocer no haber visto sus últimos partidos, sabe que el integrante del equipo chileno de Copa Davis puede llejar muy lejos.
«Si logra ser feliz jugando al tenis; Nicolás no tiene techo, pero debe entender que no hay mejor lugar en el mundo que una cancha de tenis, ese es mi pensamiento. Lograr ser feliz es un proceso eso sí, esto es un constante proceso de crecimiento», asegura el ex técnico de la tercera raqueta nacional.
Gracias a su triunfo frente a Thompson en México, Jarry ya tiene asegurado el lugar 303º del ranking ATP y promete seguir escalando este miércoles cuando enfrente al ecuatoriano Gonzalo Escobar (559º) en la segunda ronda del certamen azteca.