Un diputado ruso propuso convertir la lucha organizada entre los hinchas al margen de los partidos de fútbol en deporte para canalizar la violencia de los aficionados antes del Mundial de Rusia de 2018.
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«Sabiendo que nuestros seguidores son combatientes y no hooligans, podríamos transformar los enfrentamientos entre los aficionados en deporte», afirmó el diputado Igor Lebedev, miembro del partido de extrema derecha LDPR, en una columna publicada este viernes en la página web de su formación.
Los aficionados ingleses llegan, por ejemplo, y empiezan los altercados. Nosotros les respondemos: desafío aceptado, nos vemos en el estadio a tal hora»
«Los aficionados ingleses llegan, por ejemplo, y empiezan los altercados. Nosotros les respondemos: desafío aceptado, nos vemos en el estadio a tal hora», prosiguió el político, quien aseguró que tal iniciativa permitiría canalizar «la agresividad de los aficionados».
«Rusia sería entonces pionera en un nuevo tipo de deporte», añadió Lebedev, afirmando que este tipo de espectáculos podría atraer los mismos espectadores que los partidos de fútbol.
Los hinchas rusos habían prometido en febrero, en un reportaje emitido por la BBC, un «festival de violencia» durante el Mundial de Rusia.
Las autoridades rusas calificaron a este documental como «propaganda», que pretende «desacreditar» la cita futbolística.
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Hemos tomado todas las medidas de seguridad y actualizado la legislación. Ningún turista debe tener miedo de venir a Rusia», subrayó Levbedev.
«Hemos tomado todas las medidas de seguridad y actualizado la legislación. Ningún turista debe tener miedo de venir a Rusia», subrayó Levbedev.
Los enfrentamientos entre los aficionados rusos e ingleses durante la Eurocopa de 2016, que se disputó en Francia, provocaron expulsiones de varios de ellos.
El diputado indicó que no veía mal «el hecho de que los seguidores se peleen».
La FIFA, por su parte, descartó cualquier riesgo de seguridad a los hinchas que se desplacen a Rusia para la Copa de las Confederaciones y el Mundial, precisando que serán «una fiesta del fútbol».
