Chapecoense conmocionó a todo el mundo por el accidente aéreo que los azotó en noviembre de 2016 y que dejó un saldo de 71 muertos, incluyendo gran parte del plantel, cuerpo técnico, dirigentes y periodistas. Luego de la tragedia, el equipo brasileño se ganó el cariño de todo el mundo y ahora sus pasos son seguidos muy de cerca por todos los fanáticos del fútbol.
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Así, el debut de Chapecoense en la Copa Libertadores, el pasado 7 de marzo ante Zulia, fue un hito en el balompié y muchos se emocionaron al ver como se imponían por 2 a 1 como visita, luego de sortear un largo viaje en avión, ante el Zulia de Venezuela. Pero uno de los momentos más emotivos se vivió este jueves, cuando debutaron como local en el torneo continental, al que accedieron como campeones de la Copa Sudamericana, final que no pudieron disputar por el accidente y que terminaron ganando por el gesto de Atlético Nacional de cederles el título.
En un repleto Arena Condá, los de Santa Catarina salieron a jugar con la ilusión de darle una alegría a su golpeada hinchada, pero fallaron en su misión y cayeron por 3 a 1 ante Lanús. Pese a que partieron ganando con un gol de Rossi en el minuto 50 de juego, los brasileños no pudieron mantener su ventaja y los argentinos empataron dos minutos después, gracias al tanto de Nicolás Aguirre.
La igualdad hizo crecer a los Granates e impusieron su superioridad tras un lanzamiento penal convertido por José Sand, cuando se disputaban 67 minutos. El golpe final lo dio Lautaro Acosta a nueve minutos del pitazo final.
Con este resultado, Chapecoense quedó en el último lugar del Grupo 7 con sus tres unidades y es superado por sus contrincantes sólo por la diferencia de goles. Lanús, en tanto, es líder de la zona con los mismos tres puntos que tienen los de Chapecó.