Y hubo boicot. La Primera B desató una verdadera guerrilla en el Consejo de Presidentes de la ANFP, luego de actuar en bloque y decidir no aprobar las bases del campeonato de transición que se disputará a partir de julio del presente año.
Tras más de ocho horas de intensas reuniones y debate, la aprobación del artículo 95 de las bases, en cuanto se refiere al sistema de ascenso y descenso, desató una verdadera polémica en el plenario ¿La razón? Los clubes de Primera B no aceptaron la propuesta del directorio que encabeza Arturo Salah y tras varias discusiones, los representantes del ascenso decidieron, en un acto de rebeldía, abandonar el salón y dejaron en punto suspensivo la votación.
El punto de quiebre se generó cuando los clubes de Primera B no aceptaron un descenso directo a la Segunda División Profesional, y por consiguiente un ascenso desde dicha categoría a la B, al considerar un «despropósito» dos ascensos en menos de seis meses. Por contraparte, la B propuso jugar una promoción entre el ganador de la 2° División y el peor puntaje de la B entre las temporadas 2016-2017 y el transición.
Por ahora todo quedó en nada, y la aprobación de las bases de la Primera B quedó en punto suspensivo.
