La selección chilena necesitaba un entrenador con la personalidad para suplir a Jorge Sampaoli y su éxitoso ciclo coronado con la primera Copa América 2015, por eso la importancia de la llegada de Juan Antonio Pizzi y a un año de su primer partido a cargo de La Roja, sus números avalan su trabajo.
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El pleno verano, el 29 de enero de 2016 fue confirmado en la banca nacional y de inmediato se puso a trabajar en Juan Pinto Durán para el debut contra Argentina por la primera rueda de las Clasificatorias rumbo a Rusia 2018. El resultado no fue bueno y la presión cayó sobre sus hombros, con un 1-2 en el estadio Nacional. Cuatro días después logró su primer triunfo con un categórico 4-1 como visitante ante Venezuela.
Era el inicio de un ciclo en el que junto a su ayudante Manuel Suárez tuvo la difícil misión de saber llevar un plantel lleno de figuras y con el pecho inflado por el título continental. También con la responsabilidad de imponer su sello táctico a un grupo que subió su promedio de edad y que ya no estaba para la presión alta en terreno contrario característica de los primeros dibujos de Marcelo Bielsa.
El equipo de Pizzi no convencía en esa adaptación, hasta la Copa América Centenario, pese a que en su inicio tampoco llenaba el paladar del hincha, con una nueva derrota contra la Albiceleste, en lo que la Marea Roja había transformado en el nuevo clásico sudamericano. Pero de ahí en más el equipo del Macanudo sólo sumó triunfos: Bolivia, Panamá, la goleada por 7-0 contra México y el triunfo contra Colombia, pusieron a Chile en la final del torneo disputado en Estados Unidos.
El penal de Francisco Silva y la celebración nuevamente ante Argentina en la definición a penales puso a Pizzi en la historia, además de darle oxígeno a un trabajo que tiene como principal objetivo llegar al Mundial de Rusia 2018. De ahí en más, suma triunfos como local en Eliminatorias y el título con un equipo de proyección en la China Cup venciendo a Croacia e Islandia.
Pizzi cierra su primer año como entrenador de la Roja con números positivos: 9 triunfos, 3 empates y 7 derrotas, con un 52,6% de rendimiento y el reconocimiento del medio gracias a su manejo de un grupo de estrellas, con Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo, entre otros, con recorrido internacional.
Ahora el rosarino comienza un nuevo ciclo con el partido contra Venezuela (martes 19:00 horas, en el estadio Monumental) con la obligación de conseguir un triunfo que lo enriele nuevamente en su principal objetivo: conseguir la clasificación por tercera vez consecutiva a la Copa del Mundo.
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