La dura suspensión de cuatro partidos impuesta por la FIFA a Lionel Messi por insultar a un árbitro el partido ante Chile sigue dejando tela para cortar, especialmente en tierras trasandinas, donde no gustó lo ocurrido.
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De hecho, el diario Olé, culpa a un ex juez brasileño por este hecho. Se trata de Wilson Seneme, ex árbitro, que hoy es el residente de la comisión de árbitros de la Conmebol.
El medio lo nombra como responsable de acusar a Messi ante la FIFA, para que el organismo lo sancione directamente, pese a que el juez Sandro Ricci no lo había considerado en el informe.
De hecho, nombra cinco puntos para respaldar su teoría.
1- Terminado el partido, los árbitros brasileños realizaron su informe. Ninguno de ellos habló de insultos ni de nada por el estilo de Leo Messi hacia ellos.
2- El veedor del partido, Larrionda, tampoco hizo en su informe alguna observación sobre Messi.
3- Wilson Seneme, presidente de la Comisión de Arbitros de la Conmebol, habría llamado a Larrionda para advertirle lo que había pasado. Le informó que mandaría el video a la FIFA y le avisó que advierta a los jueces que le iban a pedir ampliar el informe y le pidió que lo incluyera en su propio informe. Los veedores también elevan uno
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4- La FIFA aprovecha el informe de Larrionda: coartada para decir que no actuó de oficio. Y le pidió a Emerson Augusto de Carvalho, el línea al que Messi insulta al final, que ampliara el informe.
5- Carvalho reconoció que en la cancha no había entendido pero que al verlo por televisión, se dio cuenta del insulto. Había sido advertido por Seneme de que le pedirían ampliación desde la FIFA y le habría dado letra de qué poner.
Más tarde, el mismo Seneme negó toda participación en este caso y sentenció que «esto es una locura, no tiene sentido. La Comisión Disciplinaria de la FIFA es un órgano independiente. Esto no tiene ningún sentido».
«En ningún momento esto pasó por mí ni hablé con alguien», añadió a Olé.
