Por Diego Espinoza Chacoff – Pablo Serey Correa
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El arquero venezolano Wuilker Faríñez fue una de las grandes sorpresas que la Vinotinto presentó para esta doble fecha de las Clasificatorias. El portero de 19 años es parte del recambio generacional que busca el técnico Rafael Dudamel en su selección, y por ello lo incluyó entre los titulares ante Perú y Chile.
Pese a eso, la historia del guardameta de Caracas FC no partió muy bien con el gol de tiro libre que marcó Alexis Sánchez para el 1-o de la Roja (a los 5′), y que significó mucho para él y sus compañeros en el trámite del partido.
«Se encontraron con ese gol de tiro libre en los primeros minutos que nos bajó un poco el ánimo, y después vino el segundo y el tercero…«, confesó Faríñez una vez concluido el compromiso.
Un infortunio que el joven cuidavallas pudo superar en la segunda etapa del partido cuando tapó un penal, precisamente al Niño Maravilla que lo había humillado minutos atrás, con el primer tanto del encuentro.
«Para eso trabajamos, para lograr lo mejor, y Dios quiera que nos vayamos preparando para poder clasificar al otro Mundial, que es lo que más queremos», añadió el portero.
Por último, el novel arquero agradeció la oportunidad que le dio Dudamel en estas dos fechas, sobretodo para prepararse para la Copa del Mundo sub 20 de Corea del Sur con Venezuela.
«Esto me aporta muchísimo a la experiencia, compartir con estos jugadores y de esta manera. Le doy gracias a Dios y al cuerpo técnico por esta oportunidad que me da, y a seguir trabajando. Mi meta es trabajar para ese Mundial, pero también consolidarme en la Selección», sentenció.
