La triple campeona del Ironman 70.3 de Pucón, quinta en los pasados JJOO de Rio en 2016, campeona Panamericana y embajadora deportiva de Subaru, Bárbara Riveros, presenta junto a la Federación Chilena de Triatlón la escuela de talentos Subaru/Fechitri, plan de búsqueda y desarrollo de futuros talentos deportivos de la disciplina.
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El plan, que comenzó con el apoyo a los hermanos Martín y Cristóbal Baeza en 2015, actualmente seleccionados nacionales, representantes chilenos en el reciente sudamericano en Uruguay y clasificados al mundial escolar de triatlón en Brasil, busca apoyar a los niños que practican triatlón y que al igual que Bárbara, tienen posibilidad de llegar a lo más alto de la disciplina gracias a un trabajo profesional y enfocado en el desarrollo del deportista.
La Escuela de Talentos Subaru/Fechitri, estará conformada por niños entre los 8 y 15 años. Contará con el apoyo de un entrenador especializado en el triatlón, abarcará a deportistas de todo Chile a cargo de la Fechitri y contará con el apoyo de Subaru, que desde 2016 se encuentra trabajando con la Federación para generar instancias deportivas más inclusivas, como el circuito nacional Subaru Triathlon Series que continúa durante el 2017.
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Para Fernando Araya, presidente de Fechitri, contar con el apoyo de Bárbara en esta iniciativa es fundamental para promover el triatlón. “Es un orgullo tenerla con nosotros. Gracias a ella podemos promover el triatlón, para que más personas lo puedan conocer, se interesen y se acerquen a practicarlo. La búsqueda de nuevos talentos nacionales obedece a un proceso, para que pueda alcanzar conceptos como masificación, regionalización e inclusión. Para esto estamos trabajando junto a Subaru y Bárbara con el objeto de llevar esta escuela y competencias a regiones para que, sumado a las que se realizan en Santiago, podamos acercar el triatlón a jóvenes que pueden tener condiciones y no lo saben.
El proceso y circuito está siendo monitoreado por entrenadores y metodólogos, que basados en parámetros cuantitativos pueden determinar qué menores son potenciales talentos a trabajar. Sin las competencias es muy difícil poder llegar a ellos y ofrecer los planes de seguimiento y perfeccionamiento necesarios”, finaliza.