La emoción se tomó la meta del Maratón de Santiago, con Erika Olivera como la gran protagonista en su última carrera como profesional. La atleta chilena disfrutó corriendo los 21 kilómetros de la competición y entre lágrimas finalizó la prueba recibiendo el cariño del público que fue especialmente a verla.
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«Fue muy placentero participar esta vez de una manera más relajada, sin preocuparse de los tiempos. Solo vine a disfrutar», contó la maratonista al portal Emol al cruzar la meta del evento promocional.
Su emoción era visible y después de una dilatada carrera como deportista los recuerdos marcaron el emotivo momento: «Tengo mucha emoción, se te vienen muchas cosas a la cabeza, todos los momentos que viví como deportista (…) son un par de segundos donde recuerdas muchas cosas. Estoy feliz porque siempre creí en mis capacidades».
Ahora, Olivera dejará de correr de manera profesional, sin embargo, su nombre a partir de este año queda marcado en la memoria con el establecimiento del premio «Erika Olivera al mejor chileno» en la prueba de 42 K lo que emociona a la ex atleta: «Eso lo tomo como el valor que me han dado como atleta. Lo recibo como un bonito homenaje. El próximo año quizás no voy a estar corriendo como la maratonista, pero si estará mi nombre», finalizó.