A los 15 años, la vida de Piero Gárate dio un giro bastante radical. De pasar de jugar en las calles del cerro Rodelillo, comenzó a tomarse el fútbol de manera profesional: participó en el Sudamericano Sub 17 de Brasil y un año más tarde debutó en el torneo nacional defendiendo los colores de Santiago Wanderers, que en ese entonces estaba en la segunda división. Con cinco partidos en el cuerpo, se transformó en una de las joyas de la cantera caturra.
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Fue en ese escenario que los dirigentes del Niza, equipo francés que milita en la primera división, se fijaron en él y lo invitaron durante un mes a integrarse a los entrenamientos de su categoría. A pesar de que el ofrecimiento era un sueño, el jugador no pudo viajar por decisión de los encargados de Wanderers en esa época, quienes lo amenazaron con vetarlo de la selección chilena si tomaba ese vuelo a Francia.
Debido a la poca experiencia en el rubro y al miedo a no defender la camiseta de Chile por un buen tiempo, Piero se quedó en la Quinta Región y olvidó la oferta del Niza. Hoy, nueve años después, asegura no sentir rencor con la dirigencia caturra que le impidió viajar. “Trato de no cuestionarme más allá o pensar qué hubiese pasado si me iba. Soy un agradecido de Wanderers, se portaron muy bien conmigo y hay un cariño mutuo. No tengo nada que reprochar”, expresa el joven de 24 años.
A pesar de ese intento fallido por salir del país, Piero siguió con la misma energía en Wanderers, hasta que se encontró con el entrenador Ivo Basay, con quien no tuvo una buena relación, por lo que decidió partir a Deportes Concepción, donde vivió su primera experiencia fuera de casa.
“Fue una etapa muy buena, donde conocí una realidad diferente. En Wanderers tu sueldo estaba en el primer día del mes, mientras que ahí tenías que esperar hasta el 20 ó 25. En Conce encontré la regularidad que quería, fui siempre titular y me sentía con confianza. Llegar a un equipo como refuerzo es totalmente distinto, no te miran como al juvenil”, comenta el volante, quien tuvo que salir del club sureño por la crisis económica y dirigencial que vivió en ese tiempo y que se extiende hasta hoy.
Tras eso, vino una temporada en Trasandino, donde se transformó en uno de los elementos más importantes del plantel. Durante el campeonato 2015-16, Piero disputó 21 partidos, sumó 1.488 minutos y marcó un gol. Su buen rendimiento llamó nuevamente la atención de los equipos extranjeros.
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El Gary Medel del puerto de Valparaíso
“En Uruguay, lo último que me dicen es mi nombre. Me gritan Chile, chileno y Gary, por Medel. Es un orgullo que te comparen con un jugador así. Cuando era más chico me relacionaban con Arturo Sanhueza y ahora último con Gary, dicen que juego parecido”, cuenta el mediocampista, quien durante este año defenderá los colores de Miramar Misiones, club que milita en la segunda división charrúa.
La travesía de Piero en Montevideo lleva cerca de un mes y hasta el momento sólo ha tenido satisfacciones. “Miramar es un equipo que bajó hace dos años a esta división, pero es un club con mucha tradición. Los hinchas se van a ir muriendo de a poco, porque son puros abuelitos (risas). El estadio queda frente al Centenario, por lo que entrenamos todos los días con esa tremenda vista. La motivación está ahí mismo”, describe Gárate, que llegó a Uruguay gracias a la empresa Team Back, la misma que sacó a Ronnie Fernández de Wanderers.
Durante sus primeras semanas en las tierras de Diego Godín, Edinson Cavani y Luis Suárez, Piero ha notado de inmediato lo disímiles que son las ligas uruguaya y chilena, puesto que “el juego es totalmente diferente acá. En Uruguay se premian más los pelotazos, el físico. Allá en Chile uno está acostumbrado a jugar más bonito, pero acá es distinto: si hay que entrar con jugador y portero para marcar un gol, hay que hacerlo”.
Hace unos días se confirmó que Sebastián Abreu será compañero de liga de Piero, pues fichó por Central Español, rival histórico de Miramar Misiones. “La verdad, no me va ni me viene mucho. Es un jugador conocido mundialmente, pero un clásico es un clásico y hay que pasarle por arriba. Adentro de la cancha se olvidan los nombres de los jugadores”, avisa el volante, quien se encontrará con Abreu en la séptima fecha del campeonato de la segunda división uruguaya.