Paulo Garcés: Los errores que venía cometiendo en los partidos anteriores lo llevaban a ser uno de los jugadores a seguir en el Superclásico. Debutando en este tipo de partidos, el Halcón estaba teniendo un regular cometido y en el primer tiempo se lució con una gran tapada a un tiro de Gonzalo Espinoza. Pero todo lo bueno que estaba haciendo llegó a su fin en el minuto 63, cuando vino el error que muchos estaban esperando. Felipe Mora cabeceó en el área chica y el arquero parecía tener todo controlado, pero el balón se le escapó de manera insólita y terminó en el fondo de las redes. Una primera vez que nadie quiere tener y que seguramente lo marcará para toda su carrera.
PUBLICIDAD
Felipe Campos: Parecía que no iba a entrar en el equipo titular, pero le ganó la pulseada en defensa a Fernando Meza. Era otro de los que también debutaba en Superclásicos, pero pareció no acomodarse en el sector derecho del ataque (venía jugando por izquierda) y no dio confianza a sus más experimentados compañeros de zaga, Barroso y Baeza. Grandes ataques de Universidad de Chile vinieron por su zona.
Julio Barroso: Un mal cruce suyo le permitió a Felipe Mora aparecer por derecha para hacer un jugadón que terminó en asistencia de gol para la apertura del marcador por parte de Sebastián Ubilla. Aunque estuvo bien en algunos cruces, no demostró la seguridad habitual que lo caracteriza.
Claudio Baeza: Fue el que más seguridad entregó en una zaga colocolina que dio muchas licencias a Universidad de Chile. En el segundo tiempo, cuando los azules se crecieron, tuvo que tapar errores de sus compañeros y echarse el equipo al hombro.
Luis Pedro Figueroa: Su aporte en el Superclásico fue escaso. Aunque tapó bien su sector, no tuvo mayor repercusión en el ataque y su rol poco relevante se reflejó con la salida de la cancha para ser reemplazado por Iván Morales.
Esteban Pavez: Aunque su trabajo en el mediocampo es bueno, muchas veces pone en peligro a su equipo por su temperamento.
Jaime Valdés: Cuando Colo Colo tuvo sus mejores momentos fueron en gran parte por el nivel de Pajarito. Fue el gran motor de Colo Colo en el primer tiempo del Superclásico disputado en el Nacional. Manejó los tiempos en el mediocampo, movió el balón, habilitó a sus compañeros y claro ejemplo fue la asistencia a Octavio Rivero en el primer gol de los albos.
PUBLICIDAD
Gabriel Suazo: Uno de los puntos más bajos de los albos ante Universidad de Chile. No aportó marca, tampoco pases buenos y no se complementó con sus compañeros del mediocampo.
Ramón Fernández: No es el volante de creación que necesita Colo Colo y lo demostró en el Superclásico. No creó ocasiones de gol, tampoco ayudó a sus compañeros a mover el balón y salió reemplazado a los 69 minutos.
Octavio Rivero: El mejor de Colo Colo en el Superclásico. Se mostró movedizo en el ataque, complicó a los defensores de la U y sacó una genialidad de remate para marcar el 1-1 parcial ante los azules. Luego, en el segundo tiempo, se despachó un doblete tras sacar un remate que provocó un error de Johnny Herrera y decretó el 2 a 2 final. Pudo darle la victoria a los albos, pero falló solo en un mano a mano con el portero y envió el balón a los cielos.
Esteban Paredes: «Voy a marcar sí o sí». Esa era la promesa que lanzó Paredes en la previa del Superclásico. Sin embargo, estuvo lejos de cumplir y la gran estrella fue Octavio Rivero. Un partido muy bajo para el atacante y quedó en deuda.
Cambios:
Iván Morales: Tuvo la opción de darle la victoria a Colo Colo en el Superclásico, pero se perdió un gol solo.
Branco Provoste: Entró por un desaparecido Ramón Fernández, pero fue poco lo que pudo ayudar a sus compañeros y pareció pesarle el partido.
Brayan Véjar: Salió por un resentido Jaime Valdés, quien ya no daba más en lo físico por el gran esfuerzo realizado en el nacional, y estuvo muy poco en cancha.