El partido entre la Universidad de Chile y Corinthians se transformó en una pesadilla para los hinchas azules que llegaron a Sao Paulo. Más allá de el resultado deportivo, donde perdieron por 2 a 0, los fanáticos sufrieron por la fuerte represión de la policía militar y la detención de 23 barristas que no pudieron volver a Chile con sus demás compañeros de barra.
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Dos días recluidos estuvieron los seguidores de Los de Abajo, que, según informaron desde la Asamblea Hinchas Azules, fueron dejados en libertad bajo fianza el viernes, con la condición de mantener la reclusión nocturna y pagar una suma en dinero que va desde los 600 mil hasta un millón de pesos.
Los hinchas demostraron su alegría al salir del centro de detención, sin embargo, preocupa la forma en que pagarán el dinero requerido por la prefectura paulista y desde Santiago sus compañeros de diversas agrupaciones relacionadas con el club hicieron la invitación a actividades benéficas, tal como el campeonato benéfico que organizan Los de Abajo para este domingo 9 a las 12 horas en la Villa Olímpica, donde también se venderá comida y bebidas para juntar dinero.
Para el lunes quedaron programados los juicios para los ciudadanos chilenos que, a la espera de la decisión del tribunal, comenzarán su regreso a Chile.
