Un partido especial vivió Octavio Rivero en la 181ª versión del Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo. El delantero uruguayo anotó los dos goles del Cacique en el batallado empate 2-2 que se vivió en el Nacional.
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Sin embargo, un remate elevado en un mano a mano con Johnny Herrera en los descuentos del segundo tiempo, y que hubiese significado el triunfo albo, dejó molesto a Rivero.
«Quedé bastante caliente por la jugada del final que nos daba la victoria, pero contento con el gol que empatamos. Si miras el resultado siempre fuimos perdiendo y después empatamos», declaró el delantero albo tras el encuentro.
«Creo que un clásico distinto. Sobre toda las cosas fue muy luchado, como lo esperábamos. Siempre perdimos y logramos empatar. Sacamos un punto y nos llevamos algo», agregó.
De todas formas el 29 del Cacique fue bastante autocrítico. «Hay cosas que hay que corregir, se nos achica el margen de error no podemos seguir así”, finalizó
