El británico Lewis Hamilton (Mercedes) se tomó la revancha de la derrota en Australia contra su máximo rival, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), al imponerse este domingo en el Gran Premio de China de Fórmula 1, disputado en el circuito de Shanghai.
Sin duda alguna, los dos favoritos a coronarse campeones del mundial de automovilismo, Hamilton y Vettel, no están defraudando en este principio de temporada, tras la segunda carrera.
Ambos pilotos se hallan empatados a 43 puntos en la clasificación general de pilotos, mientras que la escudería Mercedes cuenta con 66 puntos, un punto de ventaja sobre Ferrari en la tabla de constructores.
El triple campeón del mundo en 2008, 2014 y 2015), que partió desde la ‘pole position’, dominó la carrera de principio a fin para lograr su quinto triunfo en China y su 54ª victoria de la competición.
«Fue una gran carrera, compañero, absolutamente una lección magistral», le dijo su ingeniero por la radio. «Hemos trabajado duro para esto, tenemos que seguir empujando», contestó Hamilton.
«En las últimas 20 vueltas apretamos todo lo que pudimos», declaró el británico tras la carrera. «Ferrari ha realizado un gran trabajo. Fue muy reñido», prosiguió.
Las decenas de miles de aficionados que se desplazaron hasta el circuito no daban crédito a la espectacular remontada del holandés Max Verstappen (Red Bull), que terminó en el podio tras haber salido desde la 16ª posición por problemas en el motor durante la clasificación.
En la primera vuelta, el neerlandés adelantó a nueve de su adversarios para encontrarse enseguida entre los mejores.
«Nueve coches es mucho para sólo una vuelta, así que estoy muy contento de cómo ha transcurrido. Es muy positivo tras haber salido desde la 16ª posición. Fue genial», afirmó Verstappen.
En cuarto lugar acabó el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) superando a los finlandeses Kimi Räikkönen (Ferrari) y Valtteri Bottas (Mercedes).