El ataque que sufrió el bus del Borussia Dortmund paralizó al mundo del fútbol e hizo vivir momento de gran tensión en Alemania. Mientras los alemanes se trasladaban al Signal Iduna Park para jugar ante el Mónaco por los cuartos de final de ida de la Champions League se tuvieron que detener por la detonación de tres explosivos, que dejó como saldo a Marc Bartra con una fractura de muñeca que lo obligó a ser operado y distintos daños en el vehículo que los llevaba al estadio.
Una vez que se calmó la situación, los jugadores fueron puestos a salvo y el Signal Iduna Park fue desalojado, ya que el partido fue reprogramado para este miércoles, la policía inició la investigación para dilucidar la razón del ataque y dar con los posibles responsables. Luego de las primeras pesquisas se dio a conocer que los tres explosivos no fueron puestos al azar y fue dirigido a Borussia Dortmund, además de la presencia de una carta en el hotel de concentración que está siendo sometida a un proceso de control de autenticidad.
«Partimos del principio, y esto lo planteamos desde el inicio, que se trata de un ataque que fue dirigido directamente contra el bus», dijo Gregor Lane, mayor autoridad de la policía de Dortmund.
Pese a que no quiso dar mayores antecedentes y aún no tiene claro quiénes están tras la detonación de los explosivos, la fiscal a cargo, Sandra Luecke, detalló que la misiva encontrada fue dejada para «tomar responsabilidad por el ataque».
Con estos primeros detalles, las autoridades seguirán con la investigación para dar con el paradero de los encargados de atacar el bus del cuadro alemán, pero aseguraron que no darán mayor información. Sobre la reanudación del partido entre Borussia Dortmund y Mónaco, programado para este miércoles a las 13:45 hora de Chile (18:45 horario local), Gregor Lane señaló que «estamos haciendo todo para entregar la seguridad necesaria».
