«Es de Talleres, es de Talleres». Ese fue el grito que desató todo un caos en el clásico de Córdoba, disputado este sábado en el estadio Mario Alberto Kempes. La historia parece increíble, pero las imágenes de un hincha siendo lanzado al vacío desde la tribuna Willington terminan perturbando.
PUBLICIDAD
Todo comenzó mientras se disputaba el clásico entre Belgrano y Talleres y desde la galería de los Piratas salió un grito para acusar a uno de los hinchas de ser del archirrival. Ahí, los barra brava las emprendieron contra este fanático, lo golpearon, y lo arrojaron a un pozo desde lo alto de la Willington. Una secuencia que fue captada por las cámaras de distintos medios argentinos y que impacta, pero que es tan cierta como surreal.
Con la gravedad de la caída, el hincha, identificado como Emanuel Balbo, de 22 años, fue trasladado inmediatamente a un centro asistencial e ingresó en estado crítico por una fractura de cráneo y un edema cerebral, lo que lo llevó a sufrir una muerte cerebral en horas de la tarde del domingo. Así, sólo se mantiene con vida por su actividad cardíaca, pese a que el coma es irreversible y «ya no hay nada más que hacer», según le informaron los médicos del Hospital de Urgencias a los familiares. Y después de luchar por casi dos días por su vida, Balbo falleció tras el cruento ataque vivido en el clásico cordobés.
Pero, ¿qué hay tras este brutal ataque? El padre del malogrado fanático de Belgrano explicó los incidentes e, incluso, dio el nombre de la persona que habría iniciado la golpiza a Balbo, quien, además de ser acusado de ser hincha de Talleres, fue señalado como una de las personas que estaban robando en la galería. Raúl, progenitor de Emanuel, asegura que el problema comienza cuando su hijo se encuentra con Oscar Gómez, que hace unos años había estado involucrado en la muerte de otro de sus hijos, cuando lo atropelló mientras corría en auto.
«Lo primero que quiero aclarar es que mi hijo no es hincha de Talleres, no tiene ningún tatuaje de Talleres y no estaba robando en la cancha. Mi hijo es bien de Belgrano. El problema se arma porque a mí hace cuatro años me mataron un hijo y él (Emanuel) va a la cancha y se encuentra con uno de los asesinos. Oscar Gómez es uno de los que mató a mi hijo en el 2012, cuando venía haciendo picadas (carreras de cuarto de milla) con otro tipo. Me lo llevaron por delante y me lo mataron a él y al amigo. Emanuel lo reconoció y ahí se arma el problema«, comenzó relatando en diálogo con Mundo D.
«El poco hombre de Oscar Gómez, en vez de defenderse sólo, incitó a la violencia gritando que mi hijo era hincha de Talleres y pidió que lo tiren de ahí. Todos sus amigos que estaban con él empezaron a pegarle a Emanuel y a hacerle lo que le hicieron. Y así terminó mi hijo», concluye contando su versión de los hechos ocurridos este sábado en el clásico de Córdoba entre Belgrano y Talleres.
Así tiraron a un hincha en el Kempes: https://t.co/I2j7yMlHxG pic.twitter.com/KXffOWnOHT
— Mundo D (@MundoDcomar) April 15, 2017